Microsoft se está viendo penalizado en el mercado frente a los grandes totes tecnológicos americanos. Amazon ya ha borrado sus pérdidas con el mejor desempeño del último mes entre los grandes. En el caso de Apple y Google, el avance es muy parejo en los últimos 30 días, en torno al 11% y también minimizan en gran manera su antaño, abultadas pérdidas anuales. Los inversores vuelven a estos valores, pero en el caso de la compañía de software, las cosas no están discurriendo igual.
En su gráfica de cotización vemos como el valor recorta a doble dígito ten lo que va de año, con caídas del 10,25% y un descenso de hasta el 3,8%, tras las caídas de ayer por las actas de la FED, en las cinco sesiones precedentes. En el último mes se mantiene en positivo, con alzas del 4,63% pero en el trimestre recortar un 4,6%.
Lo cierto es que su desempeño es bueno, como reconocen los expertos, lejos de evoluciones en las que ahora mismo no confía el mercado, caso de Netflix o de Meta, con estimaciones futuras que, de momento, dejan mucho que desear. No es el caso de Microsoft, que sin embargo no refleja ese interés en la compra de sus acciones porque contienen en 30 veces, sus ganancias estimadas en su precio, algo que a todas luces le convierte en un valor “caro” en el mercado.
Aunque dicen los analistas que hay otro factor que juega en contra del valor: sus recientes adquisiciones, en el acuerdo con Nuance Communication, que le ha costado 19.600 millones y la compra de Activision Blizzard por la friolera de 68.700 millones, en las que el valor ha tenido que acudir a sus reservas de efectivo, mientras trata de superar los posibles problemas de competencia que puedan surgir con estas adquisiciones en el mercado.
Pero en ese aspecto, en el regulatorio, ha ganado más que enteros en el mercado, en especial ante la muy penalizada Google e incluso sobre Microsoft. Estos días lo reflejaba The New York Times, indicando que, en esta materia, la compañía se ha convertido en el gigante tecnológico favorito de Washington.
Los lobbys han hecho buena parte del trabajo en el Capitolio, aunque también de la mano de su presidente Brad Smith, que ahora mismo disfruta de lo que considera una posición envidiable en un entorno muy negativo para el resto. Pero como decimos, uno de los puntos calientes es qué dirá Competencia, la FTC americana sobre su acuerdo con Activision.
Respecto de sus últimos trabajos parece que Microsoft está implementado para las compañías una solución al problema de los parches. Hablamos de Windows Autopatch, un sistema que la compañía lanzará al mercado a finales del presente ejercicio para ayudar a las compañías a mantener actualizados los equipos informáticos de sus empleados. La idea es superar las pausas en el trabajo mientras los informáticos de las empresas actualizan sus terminales. La idea es que se ligere tecnología de la información de forma simultánea y que sea todo más simple para los empleados.
Todo ello para potenciar su área de software a través de Microsoft 365 y atraer a clientes y sus suscripciones, enclavadas en la división Windows Commercial que según Stifel se está convirtiendo en la parte más grande de la base total de ingresos de Windows.
En cuanto a recomendaciones, desde Tipranks eso sí el consenso que recoge apuesta en su totalidad por comprar el valor: 27 de 27, a pesar de que hay, como hemos señalado muchas divergencias en el mercado. Su precio objetivo medio, 374,88 dólares por acción, con un potencial alcista del 24,3% para Microsoft.
Además, desde Jefferies reiteran su calificación de compra para el valor, con un precio objetivo que alcanza los 400 dólares por acción para las acciones de Microsoft. Su analista Brent Thill pone el foco en Power Platform de la compañía, que de momento genera pocos ingresos, pero que, a futuro, podrían ser muy significativas y convertirse en un pilar de crecimiento para la empresa y traducirse en un segmento de millones de dólares.