Marc Faber, inversor y analista muy reconocido en Wall Street, vuelve a llevar la contraria al consenso de mercado. En lugar de esperar una reducción de las compras de activos (QE3) por parte de la Reserva Federal, espera que el banco central las aumente.

“La cuestión no es el tapering. La cuestión es en qué proporción aumentarán las compras de activos hasta 150.000, 200.000 o un billón de dólares al mes”, ha explicado el siempre polémico Faber.

En su opinión, la QE3 se convertirá en QE infinita porque “todos los programas del Gobierno que son introducidos de urgencia como medidas temporales siempre acaban siendo permanentes. La Fed se ha situado a sí misma en una posición en la que no hay una estrategia de salida”.

C.P.O.