Los expertos y líderes empresariales tienen un mayor acceso a perspectivas empresariales, una visión más amplia. Es por eso que algunos expertos están alerta, dado que recientemente, y pese a que el S&P 500 caía casi un 20% el año pasado, los altos directivos de las compañías no están comprando sus propias acciones, pese a que la percepción general es que están a precios bajos. Esto indicaría que es posible que todavía no se haya tocado fondo.
El presidente ejecutivo y fundador de Tesla, Elon Musk, ha liderado las ventas de títulos en 2022, según recoge The Wall Street Journal. Sus ventas de acciones de Tesla totalizaron casi 23.000 millones de dólares, en datos de Washington Service, una firma que proporciona datos y análisis de información privilegiada. Musk estaba recaudando efectivo para financiar la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares y tras varias idas y venidas en la operación.
Musk se comprometió en diciembre a pausar sus ventas de acciones de Tesla durante al menos 18 a 24 meses, en un intento de aliviar las preocupaciones de los inversores, que temen que la compra de Twitter vaya a ir en detrimento del fabricante de automóviles. En las tres semanas desde la venta de acciones más reciente de Musk, que concluyó el 14 de diciembre, las acciones de Tesla cayeron un 28%, acumulando una caída del 65% en todo 2022.
Las mayores ventas de acciones tuvieron lugar en el mes de noviembre, según recoge The Wall Street Journal.
Otras ventas destacadas realizadas por expertos incluyeron las del heredero del multimillonario Walmart, Rob Walton, cuyas ventas se realizaron a través de Walton Family Holdings Trust; el ex presidente ejecutivo de Constellation Brands, Rob Sands; el cofundador de Airbnb, Joe Gebbia; y los cofundadores de Alphabet, Larry Page y Sergey Brin, según el Servicio de Washington. Todos vendieron al menos 895 millones de dólares en acciones en el transcurso de 2022.
Esto en un momento en el que las acciones de las principales tecnológicas estadounidenses se ha desplomado.
El vendedor más grande entre otros directores ejecutivos fue Gary Rollins de la firma de control de plagas Rollins Inc. Renunció a fin de año y vendió 506 millones de dólares en acciones en el transcurso de un año cuando las acciones de su compañía superaron con creces al S&P 500, subiendo un 10%. Le siguió el director general de Moderna, Stéphane Bancel, con 504 millones de dólares en ventas. Las acciones de Moderna cayeron un 29% el año pasado.
“Lo que se destaca en este momento es la falta de compras a pesar de que los precios han bajado tanto”, dijo Nejat Seyhun, profesor de finanzas en la Universidad de Michigan que estudia la actividad de información privilegiada corporativa. “Eso es una especie de advertencia”.
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