Wall Street inicia la sesión del miércoles con nuevas caídas, después de que los principales índices cerraran la sesión previa en mínimos de un mes.
Entre los factores a la baja se encuentra una fuerte contracción de la actividad manufacturera en Estados Unidos que confirma el efecto negativo en su economía de la guerra comercial entre Washingotn y Pekín. El dato eleva la probabilidad de que la Reserva Federal baje los tipos de interés en su reunión de finales de octubre, después de haber rebajar el precio del dinero en septiembre por segunda vez en lo que va de año, en un movimiento para sostener un crecimiento económico que muestra señales de ralentización.
Adicionalmente, la creación de empleo privado en Estados Unidos en septiembre fue algo menor de lo esperado por los economistas, lo que apoyaba las bajadas de los índices. El informe ADP mostró una creación de 135.00 empleos en septiembre, frente a los 140.000 que esperaba el mercado y los 157.000 de agosto, cuyos datos fueron revisados desde los 195.000 originales.
Con todo, el Dow Jones baja un 0,67%, el S&P 500, un 0,65% y el Nasdaq, un 0,73%.
Con el Dow Jones en los 26.405,19 puntos, solo un valor del índice se libra de las pérdidas, es Johnson&Johnson, que repunta un 2%.
Por el contrario, la mayor caída del Dow Jones es la de Dow, que se deja un 3,06%, por delante deCiscoy de IBM, que se revalorizan un 1,40% y un 1,10%, respectivamente.
En el frente corporativo, las acciones de Activision Blizzard bajan un 3,54% en preapertura después de una rebaja de la recomendación del bróker Bernstein. Monster Beverage bajaba un 2,4% después de que la empresa de bebidas recibiera una rebaja de Guggenheim a "neutral."
Stitch pierde un 12,16% después de proyectar unas ventas en el trimestre actual inferiores a las estimaciones de los analistas.
En la apertura de la sesión en Wall Street, el euro se refuerza frente al dólar y se intercambia a 1,094 billetes verdes.
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo bajan. El Brent de referencia en Europa se deja un 0,73%, hasta los 58,45 dólares por barril, al tiempo que el West Texas cede un 0,52%, hasta los 53,33 dólares.