El BRLUSD se mueve así en el 0,4314, es decir, un 15% por debajo de los máximos de este año. La moneda se depreciado frente al dólar después de que Ben Bernanke anunciara el pasado mes de mayo que la Reserva Federal estaba dispuesta a poner en marcha la retirada de estímulos monetarios.
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La caída sostenida del real ha llevado a las autoridades monetarias brasileñas a intervenir en el mercado de divisas y a subir los tipos de interés. El pasado mes de agosto el COPOM anunció que dedicaría 60.000 millones hasta finales de año.
El Banco Central está dispuesto a invertir 500 millones de dólares diarios de lunes a jueves en el mercado de futuros y los viernes mediante otros mecanismos.
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En lo que va de año, la autoridad monetaria ha subido 7 veces el precio del dinero desde el 7,25% hasta el actual 10%.
Los expertos de JP Morgan apuestan por dos subidas más del precio del dinero del 25 puntos porcentuales hasta el 10,5%.
Algunos expertos creen que el hecho de que los tipos suban por encima del 10% va un poco en contra de los objetivos de la actual presidenta del país, Dilma Rousseff, que llevaba en su programa reducir los tipos. Cuando el gobierno accedió a su cargo en 2011 estaban en el 10,75%.
Habrá que ver cómo afecta esta subida de tipos a la economía brasileña, que no está pasando por uno de sus mejores momentos. Este año podría crecer alrededor de un 2,5%. El mismo porcentaje que el FMI espera que crezca en 2014, tras reducir sus previsiones de crecimiento en 7 décimas el pasado mes de octubre.
Por el contrario, el dólar lleva su tercer mejor año de la última década. Los expertos de JP Morgan apunta que “a diferencia que en el 2005 y 2008, el rally del Dólar ha venido sin una subida de tipos ni de volatilidad, y fortaleciéndose mucho más contra los Emergentes que contra el G10”.
