La inflación en la Zona Euro se ha mantenido estable en febrero, mientras los inversores están a la espera de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) sobre la política monetaria que saldrá a la luz el próximo 6 de marzo. En concreto, según los datos publicados hoy viernes, el IPC ha registrado una subida del 0,8%, en línea con la lectura anual, pero por encima del 0,7% que esperaba el consenso. La cifra subyacente, por su parte, ha avanzado hasta una subida del 1,0%, desde el aumento anterior del 0,8%.

Como suele ser habitual, la semana antes de la decisión del BCE hay mucha especulación en torno a las posibles acciones de la autoridad monetaria de la Zona Euro. Las informaciones recientes apuntan a que no hay consenso en el seno del BCE y la decisión final dependerá del presidente, Mario Draghi.

En declaraciones de ayer jueves, Draghi realizó comentarios sobre el hecho de que la inflación de la Zona Euro se sitúa muy por debajo del objetivo del BCE (“por debajo, pero cerca, del 2%”) y dio la impresión de que no hacía falta tomar acciones. “Con la tasa media de inflación en la Zona Euro en el 0,8% para el mes de enero, está claro que no hay deflación”, dijo Draghi antes de la publicación de los datos de febrero. El presidente del BCE ha hecho hincapié en que las expectativas de inflación a medio plazo siguen estando firmemente ancladas. “Lo que vemos ahora es un periodo prolongado de inflación baja, pero después habrá un movimiento gradual alcista hacia una inflación por debajo, pero cerca, del 2% más tarde”, explicó Draghi.

En cualquier caso, Draghi intentó asegurar a los mercados que el BCE vigila la desinflación actual: “Seguiremos estando atentos a los posibles indicios de la aparición de cualquier riesgo bajista adicional a la estabilidad de precios y estamos preparados para actuar”.

J.M.