Los analistas de Capital Economics no se muestran en absoluto impresionados por el gran acuerdo comercial al que han llegado Rusia y China sobre el gas natural. Es más, afirman que su efecto “es más simbólico”, ya que no es un game changer para la economía rusa.

“Los beneficios para la economía rusa por el acuerdo de 400.000 millones de dólares es más pequeño de lo que muchos piensan. Su importancia es más simbólica. En medio de la crisis con Ucrania, Rusia ha cambiado su estrategia desde Europa hasta Asia”, afirman estos expertos.

Recordamos que el acuerdo firmado entre Gazprom y China National Petroleum contempla la venta de 38.000 metros cúbicos de gas anualmente durante los próximos 30 años, por unos 400.000 millones de dólares. Las exportaciones comenzarán en 2018, cuando finalice la construcción del gasoducto previsto. Rusia invertirá 55.000 millones de dólares como parte del acuerdo.

Capital Economics afirma que, anualmente, las exportaciones rusas aumentarán en 13.000 millones de dólares, una cantidad no muy grande si tenemos en cuenta las exportaciones rusas anuales de 593.000 millones de dólares. Además, Europa seguirá siendo el mayor mercado exportador de gas para Rusia durante los próximos años. Por último, parece que el acuerdo ha sido más favorable para China que para Rusia, ya que el precio acordado ha sido inferior a lo esperado por Gazprom.

C.P.O.