CORRECCIÓN: El Hang Seng permanece abierto hoy. Las principales bolsas asiáticas han sufrido esta madrugada grandes pérdidas después de que Wall Street se desplomará ayer por la noche (Dow Jones: -2,08%; S&P 500: -2,28%; Nasdaq: -2,61%), lastrada por unos débiles datos macroeconómicos que han provocado serios temores sobre una desaceleración de la economía estadounidense y han arrojado preocupación sobre el Informe de Empleo que conoceremos el viernes.

Las plazas neoyorquinas han experimentado su peor arranque de un mes de febrero desde 1933 después de los inversores hayan utilizado el dato de ISM manufacturero, conocido ayer, como “excusa” fundamental para vender. El indicador bajó de manera inesperada hasta 51,3 en enero desde 56,5 en diciembre, mientras se esperaba una ligera caída hasta 56,0.

Como muestra del nerviosismo reinante en el mercado, el índice de volatilidad CBOE subió ayer lunes por encima de 20, algo que no ocurría en cuatro meses. En este contexto, aseguran los expertos de Crédit Agricole que "los inversores deben mantenerse alejados de los activos de riesgo en el corto plazo ya que existe la visión de que la crisis no se acabará pronto. Una combinación de tapering, junto con las preocupaciones específicas en torno a los países emergentes y un crecimiento más débil en China proporcionan un telón de fondo perfecto para unas volátiles semanas".

Y en este escenario, el Nikkei (-4,18%; 14.008,47 puntos) ha cerrado en su nivel más bajo en cuatro meses después de que el yen alcanzara un máximo de dos meses frente al dólar y al euro. Así, la bolsa japonesa ha bajado un 12% desde su máximo en seis años, los 16.320 puntos, conseguidos el pasado 30 de diciembre, situando al índice firmemente en territorio de corrección.

Por valores, Suzuki Motor y Mitsubishi Electric han sido algunos de los grandes perdedores, dejándose un 6% cada uno; mientras que Sharp ha llegado a perder un 8,3%. Mitsubishi UFJ Financial se dejo un 3,6% a pesar de un aumento del 48% en sus beneficios en su tercer trimestre fiscal.

Por su parte, el Shanghai sigue cerrado por la celebración del Año Nuevo chino.

M.D.