Las primeras detenciones por la tragedia minera de Soma (Turquía) han empezado a producirse. Los medios turcos apuntan que son 24 los detenidos por su presunta responsabilidad en el accidente que se ha cobrado la vida de 301 personas. Los arrestados, vinculados a la empresa propietaria de la explotación, Soma Holding, han sido acusados de “negligencia” en labores de prevención. Las autoridades turcas no descartan que el número de detenidos pueda aumentar en las próximas jornadas.

Pese a que tanto la compañía propietaria como el Gobierno de Erdogan habían afirmado durante días que la mina cumplía con las normativas de seguridad y que había pasado las inspecciones pertinentes, los supervivientes pusieron de manifiesto con sus declaraciones las graves carencias de la explotación, que no tenía refugios suficientes en caso de accidente, cuya ventilación no era la adecuada y que no contaba, además, con planes de evacuación, entre otras faltas graves en materia de seguridad.

La presión de la oposición política y de la gente de la calle han obligado al Gobierno turco a iniciar una investigación seria de lo ocurrido en Soma. Algunos medios de comunicación del país denuncian el rápido crecimiento de Alp Gürkan, presidente de Soma Holding, quien se habría visto favorecido por el Gobierno de Erdogan para competir con Çiner Holding, otro gran grupo empresarial con intereses en la minería, propietario de algunos medios de comunicación y crítico con el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en el Gobierno.

M.M.