Los mercados durante este año tiene a priori como únicas piedras en el camino las tensiones que pueden derivar de la incertidumbre política, con las elecciones en Francia como principal foco de atención. ¿Cómo puede pesar a la renta variable europea?

Creo que los eventos electorales son comunes a todos los años y cada año puede haber dos o tres procesos en Europa o en general en los países desarrollados y hay que vivir con ello. Genera incertidumbre en el corto plazo, pero desde luego no cambia la dirección del mercado ni creo que lo vaya a cambiar los que tenemos en los próximos meses.

Por otro lado, parece que la actividad económica en Europa se incrementa. Draghi ha dado un mensaje más tranquilizador y hasta analistas hablan de subida de tipos el año que viene. ¿Qué escenario manejan ustedes y cómo se trasladará a los mercados?

Esto es mucho más importante que los procesos electorales y desde luego para la dirección de los mercados es más importante la actividad económica. Es verdad que estamos viendo una aceleración de la actividad económica en general en todos los países desarrollados y en concreto en le Eurozona. Por primera vez en mucho tiempo estamos viendo cierta sincronización en esa mejora de la actividad económica en desarrollados y en emergentes. Y eso también supone un cambio en las políticas monetarias que hemos visto en los últimos años. También tiene sus implicaciones para los mercados. Hemos estado muchos años en unas políticas muy expansivas, muy laxas, y entramos en un escenario distinto iniciado por la Fed, que va a empezar a subir tipos en breve y que probablemente sea continuado por el BCE aunque con retraso porque el ciclo va retrasado con respecto a Estados Unidos.

Hay muchos expertos que dicen que este año sí será el de la renta variable europea en comparación con la de Estados Unidos. ¿Lo creen ustedes así?

Sí, desde luego la valoración relativa de la bolsa europea y en concreto de la Eurozona respecto a la americana es muy atractiva. La valoración relativa de la bolsa europea contra otros activos alternativos es atractiva y falta por ver flujos de entrada en fondos de renta variable. Por ahora no los estamos viendo, pero ante la ausencia de alternativas de inversión y teniendo en cuenta que los datos de la actividad económica son claramente mejores, creemos que podría empezar a haber flujos hacia la bolsa europea.

Moviéndonos al mercado español, donde usted gestiona el fondo Santander Acciones Españolas, ¿ve que la tranquilidad que tenemos en estos momentos, impulsada por buenos datos macro, será un importante catalizador para la bolsa?

Hay muchos factores que influyen en la bolsa. Creo que uno de los más importantes es el entorno macroeconómico. Ahí España sigue creciendo por encima de la media de nuestros socios europeos. Y por encima de la media en general de casi todos los países de nuestro entorno y eso es un diferencial positivo para las compañías españolas, sobre todo para las que tienen más actividad doméstica. Luego hay otros factores que influyen. Es una de las bolsas con más exposición a mercados emergentes, en concreto a Latinoamérica, entonces hay que tener una visión sobre Lationamérica para tener una opinión sobre la bolsa española.

Como contexto, ¿cuál es la filosofía de inversión de su fondo? ¿Cuáles son los requisitos para que unas acciones entren o no en cartera?

Nuestro enfoque está fundamentado en el análisis de las compañías. Nosotros tenemos en cuenta el entorno, tenemos en cuenta la macroeconomía, pero sobre todo lo que nos interesa es ver las compañías en concreto. Estamos en contacto con los equipos gestores de las compañías para entender los negocios o cómo evolucionan los balances y las cuentas de resultados de las compañías y el análisis fundamental es la clave en nuestra selección de valores. Evidentemente para que una compañía entre en nuestra cartera tenemos que entender muy bien su negocio. Nos tiene que parecer atractivo y sostenible en el tiempo, tiene que ser generador de caja, tiene que tener una situación de endeudamiento razonable, no nos gusta una situación de compañía apalancada, y por otro lado tiene que tener una valoración atractiva. Tiene que tener una valoración que ofrezca potencial respecto a nuestro precio objetivo en función a nuestro análisis. Esas serían las características para incluir una acción a nuestras carteras.

En su diversificación por sectores, ¿cuáles serían los que tienen mayor exposición ahora mismo?

Al final en la bolsa española más que hablar de sectores hay que hablar de compañías. La realidad es que cada compañía es difícilmente clasificable en un sector económico. Muchas son un sector en sí mismo. Con lo cual es un poco difícil hablar de sectores en el Ibex. Es verdad que hay sectores que sí que están muy representados y que sí que se puede hablar de estar o no estar, porque hay varias compañías que lo representan. En el caso de la bolsa española el sector bancario tiene una representación muy importante. Mucho más importante de lo que representa el sector dentro de la economía española. Y por supuesto cuando analizas el mercado español tienes que tener una opinión sobre el sector bancario. En este caso, nosotros aquí sí hemos cambiado nuestra percepción. Veníamos de estar muy infraponderados porque los fundamentales del sector bancario eran muy negativos: tipos de interés a la baja, sin crecimiento de crédito, morosidad muy alta… Y estos factores fundamentales están cambiando en los últimos meses y verdaderamente si existe un cambio en el ciclo de tipos de interés que creemos que sí que existe desde luego que los bancos van a dejar de sufrir en sus cuentas de resultados esas continuas bajadas de los tipos de interés.

Otro de los sectores que tiene el foco de la actualidad es el de las telecos. ¿Ven interesante tener en cartera ese tipo de compañías?

El sector de telecomunicaciones en Europa ha estado bajo presión los últimos años, en este caso por unos reguladores que estaban fomentando la competencia y la bajada de precios. Ahora vemos un entorno algo mejor. Vemos que ha habido consolidación. No tanta como parecía en un principio, pero sí que ha habido cierta consolidación y sobre todo lo que se ha permitido es subidas de precio. Al final esas subidas de precio por fin pueden hacer que mejoren las tendencias de las cuentas de resultados de las grandes operadoras.

También otros sectores como es el retail, entre el que se encuentra el textil, ¿lo ve interesante también?

Vemos muy positivos los datos de consumo. De consumo doméstico en casi todos los países. Incluso en países como Alemania, que tradicionalmente ha sido muy ahorrador, estamos teniendo sorpresas positivas en datos de consumo. Si miramos los datos de confianza del consumidor, es muy generalizado en Europa que hay una mejora clara. También es verdad, porque la gente tiene más renta disponible y ha disminuido el desempleo y se están incrementando los salarios. Con lo cual, en general, el tema del consumo lo vemos positivo. Luego hay que seleccionar las compañías obviamente y el análisis fundamental es donde juega un papel importante. Pero sí que nos parece un sector atractivo.

Y ya, por último, ¿cuál es el criterio que tienen para deshacer posiciones en cartera y conseguir esa rentabilidad desde el lanzamiento del fondo, desde el 2013, de más del 50%? ¿Qué rentabilidad se puede esperar para este año?

Creo que en primer lugar respecto al pasado nuestra labor es tratar de batir al mercado. No buscamos hacerlo en el corto plazo, porque no tenemos esa capacidad de acertar en el corto plazo, lo que buscamos es la consistencia en el medio plazo. Lo hemos demostrado en estos últimos tres años y creemos que precisamente basados en análisis fundamental y en la selección rigurosa con un criterio consistente en el tiempo se pueden conseguir estos resultados hacia adelante. Respecto a rentabilidades futuras son muy difíciles de anticipar. Sí que todo el entorno que he mencionado en las preguntas anteriores hacen prever que las cosas van a seguir yendo bien porque la economía va bien y porque hay nubes en el horizonte pero no nubarrones y porque las compañías en general están en una situación muy favorable en cuanto a la evolución de sus ventas y también en cuanto a su situación financiera porque los tipos de interés siguen siendo bajos. Si a todo eso añadimos que pueda entrar dinero en renta variable la combinación en neto es favorable.