¿Cuáles son sus perspectivas a futuro?
Somos una SOCIMI terciaria, nos centramos en centros comerciales, locales comerciales, naves industriales y logísticas y oficinas. No hacemos suelo, hoteles ni residenciales.

¿En qué ciudades ponen el foco de atención?
En Madrid, Barcelona y Lisboa pues, para tener un mínimo de liquidez en tus inversiones tienes que operar exclusivamente en estas ciudades. Para centros comerciales dominantes o regionales, en aquellas ciudades donde haya un área de población atrayente y en centros comerciales de barrios que tengan un buen nivel de población.

En logístico, identificamos una series de centros donde hay más actividad logística, que en España son gran Madrid, gran Barcelona, gran Zaragoza y Valencia. También trabajamos en otras zonas secundarias, como Corredor Lisboa y Corredor Málaga-Sevilla y pagando una prima por estos activos porque son menos líquidos.

¿Cuál es la rentabilidad media de los activos?
Sobre coste de los activos, la rentabilidad media estará en un 6,1% en todo el portfolio, si bien ya, con la nueva tasación será un 5,8%, que está muy bien y nos permite cumplir con nuestro objetivo de reparto de dividendo.

¿Cuál es su política de retribución al accionista?
Este año nos gustaría repartir un mínimo de 60 millones de euros entre nuestros accionistas. A medida que invertimos los recursos de nuestra caja podemos ir marginalmente mejorando esa cifra. Para el futuro esperamos ir mejorando esa cifra en la medida en que vayamos teniendo más ingresos por las rentas de los actigvos. Tenemos como objetivo anual estar sobre costes de los activos repartiendo entre un 4-6%

¿Por qué considera que el mercado español no es un mercado core?
Le falta estabilidad. Los mercados core son Francia, Alemania y Reino Unido, donde los inversores trabajan con menor coste de capital. Rebajar el riesgo se obtiene con mayor nivel de previsibilidad, España todavía es imprevisible, pues tiene muchos cambios legislativos y no hay suficiente seguridad jurídica. Pero deberíamos ir evolucionando hacia un mercado core, como Reino Unido, donde, con independencia de los cambios políticos que se produzcan, la línea de política económica es prácticamente la misma y, donde para tocar cualquier cosa que afecte a los mercados de valores o de inversión, el político se lo piensa 70 veces antes de actuar porque sabe que eso se traduce en retirada de inversión extranjera y en pobreza.

Entonces, ¿el cambio político afecta a las SOCIMIs aquí en España?
Depende. Afecta un poco más a las que tienen más exposición a residencial, pero a las que trabajamos sólo en el sector terciarios nos afecta mucho menos, pues nuestro clientes es corporativo, al que se le cobra una renta y ahí la intervención de la política es baja. El cambio que se ha producido en el panorama político español este fin de semana no nos afecta tanto. A nivel general, sí que nos afecta, pues si la inversión extranjera percibe un mínimo de inseguridad o inestabilidad, se retrae y entonces tenemos menos demanda de títulos en bolsa provocando distorsiones en el precio y dificultades a la hora de salir a los mercados a ampliar capital y, si no se puede ampliar, no se puede invertir, no se pone dinero a circular en la economía y se traslada a pobreza para todo el mundo.

¿Desde que salieran a bolsa el año pasado y hasta ahora, han percibido un interés creciente de los inversores internacionales?
Sin ninguna duda. Cuando salimos a cotizar el año pasado la estrategia del road show con los inversores internacionales era una estrategia de apuntar a una serie de elementos que parecían apuntar a una posible recuperación. Nueve meses después todos esos indicadores están sobradamente probados, por lo que los inversores perciben una recuperación incipiente y ganando velocidad de forma significativa en ausencia de riesgo político. Por lo que ya podemos tirar de estadística pública para explicar que se está notando una recuperación del mercado.

¿Estarían abiertos a comprar alguna inmobiliaria cotizada?
Solamente si tiene sentido desde un punto de vista de rentabilidad y retorno. Si los activos los podemos comprar individualmente, los compramos, y si lo tenemos que hacer en grupos o portfolios o bajo una estructura corporativa, también lo intentamos.

Un gestor de fondos españoles comentaba que “Melin Properties es un boquerón en un mar de ballenas”, atractivo para un fondo internacional. ¿Qué le parece esta afirmación?
Es perfectamente posible que cualquier día nos encontremos con una oferta, que tendrá que valorar el consejo de administración y los inversores en junta. El día que eso llegue, pues no hay más remedio que aceptar cómo funciona el mercado de capitales y, si el nuevo accionista dominante de la compañía quiere seguir contando con nuestros servicios, estupendo y, si no, pues a pescar.