No hay dos sin tres. Parece que las bolsas de Hong Kong y de Shanghai siguen con el desangrado voraz con gran celeridad. Nuevamente el rojo se ha vuelto a instalar sobre los parqués con caídas que han llegado a superar el 8%. Todo ello, pese a que el gobierno de Pekín ha autorizado a los fondos de pensiones a invertir en renta variable. Hasta un 30% de sus activos en bolsa. Aún así, la dinámica ha sido la misma: cuesta abajo y sin frenos.


Las pérdidas se han visto más afectadas en el sector petrolero. El precio del crudo sigue también manteniendo su recorrido a la baja y eso se ha notado en la industria. De hecho,
PetroChina sufría un retroceso de en torno al 9% en la mitad de la jornada, mientras que Sinopec caía también cerca del 8%.

Desplome de la bolsa de Shanghai. Fuente: Investing.com
Desplome de la bolsa de Shanghai intradiario


La firma de análisis UBS, indicaba a tenor de estos descensos que la volatilidad que se ha instaurado en los mercados mundiales va a mantenerse durante un tiempo debido a la incertidumbre que existe sobre el crecimiento de la economía mundial. Es decir, como este último acontecimiento podría haber lastrado al PIB del entorno global.

Por eso, recomienda abandonar la renta variable en detrimento de bonos gobierno. Sin embargo, estos expertos indican que este momento pasará y que terminará estabilizándose la situación.

Hoy el dólar-yuan no ha sufrido importantes cambios con respecto al viernes y el cambio se encuentra en torno a los 6,395. Por el contrario, habrá que ver cómo influye con respecto a la americana y otras divisas durante la apertura de los mercados europeos y norteamericano. Lo que parece es que la situación sigue sin consolidarse y las plazas de todo el mundo siguen acusando este panorama.