El ajuste en los principales índices bursátiles hacen que no podamos olvidar que la coyuntura económica es compleja. El márgen de maniobra del BCE es muy importante, si Alemania dilapida la recuperación interior, las reformas estructurales de la periferia han sido muy positivas con un superávit en Italia del 2.3% antes de la apliación de la deuda. Lo que es un buen comienzo para reducir el endeudamiento. 


En este entorno debemos continuar siendo cautelosos. BME es una compañía que le permite gesitonar un negocio prácticamente monopolítico, argumento positivo para un inversor de largo plazo. A nivel técnico, el gráfico muestra que BME cotiza en tendencia bajista. Tras el excelente mercado alcista que vimos en 2013, el valor se ha enfrentado a la crisis del MAB con una corrección que ha puesto en jaque la tendencia alcista pues dilapidó la confianza en un mercado que estaba  dando buenos beneficios a la compañía pero ahora podría entrar en fase de aceleración técnica. Esperaremos la pérdida de los 9.900 puntos del Ibex o un rebote a la zona de 30 euros para buscar posiciones cortas en BME.  El stop loss estaría por encima de la zona de 31 euros.