Los índices de confianza empresarial en EEUU y Alemania muestran un escenario económico sombrío.

Los índices de sentimiento del consumidor estadounidense han comenzado a curvarse a la baja.

El PMI de actividad industrial global de JPMorgan cayó a su nivel más bajo de los últimos seis años y medio

La desaceleración global se está extendiendo a más países y está empeorando.

Volvemos a lo de siempre, cuanto peor vaya la economía, más probable será que los banqueros centrales implementen nuevos estímulos monetarios y que las bolsas suban. En su desesperación el BCE podría incluso comprar ETF´s de acciones.

El FED pronto recortará el tipo de interés de los fondos federales, el BCE está dispuesto a poner en marcha nuevos estímulos monetarios y China también reforzará sus estímulos monetarios y fiscales, por ello, vamos a considerar como escenario más probable que la economía de los EEUU crezca a un ritmo superior al 2%.

A pesar de que no ha desaparecido la incertidumbre, de la desaceleración económica global y de que todo el mundo considera que en el tercer trimestre del año 2019 se experimentará una contracción de los beneficios empresariales, el S&P 500 abrió el lunes con decisión al alza y superó a la apertura los máximos del pasado 21 de junio y, si bien perdió algo de gas durante el resto de la sesión, sin embargo, consiguió mantenerse por encima de 2.960.

Es un comportamiento claramente alcista desde un punto de vista técnico, incluso a pesar de que el número de valores que consiguieron nuevos máximos fue débil.

El movimiento de la sesión de hoy  estuvo liderado por el sector de tecnología y el de semiconductores obviamente favorecidos por la disminución de las tensiones comerciales. También cerraron con alzas el sector financiero, por el aumento de la rentabilidad de los bonos estadounidenses, y el farmacéutico.

Podemos decir que hubo una cierta ansia compradora a la apertura gracias a que no hubo malas noticias, y el S&P 500 abrió con fuerza al alza, pero luego las aguas volvieron a su cauce y la situación se normalizó.

Sigo considerando que lo más probable es que el S&P 500 siga subiendo y que este año alcance la zona 3.100-3.150 y en el 2020 el 3.250.

El euro y el oro retrocedieron con decisión en la sesión del lunes.

Y las bolsas europeas se movieron al alza. El DAX consiguió un máximo en 12.622 y desde ese nivel retrocedió ligeramente y cerró en 12.521,4. Mientras sea capaz de mantenerse por encima de 12.430 mantendremos una predisposición alcista a corto plazo.

El IBEX hizo un máximo en 9.326, justo en plena zona de resistencia.  Nos vamos a fijar en el 9.340, y si fuese capaz de superarlo muy probablemente asistiríamos a un brusco movimiento al alza. Nos llamó la atención el comportamiento de las acciones del Santander: abrió con un fuerte movimiento al alza y a lo largo de la sesión perdió gas. Deberíamos estar atentos a los máximos de la sesión por si volviesen a ser superados, dado que en el caso de que se produjera nos avisaría del desarrollo de un tramo al alza. Mientras se mantenga por encima de 4,50, mantendremos una predisposición alcista a corto plazo.