Ayer por la tarde, el Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, hizo público que espera unos beneficios netos y unos ingresos que superarán las expectativas para el primer trimestre de 2020.
El próximo miércoles publicará sus resultados pero adelantó que un beneficio neto de 66 millones sobre unos ingresos de 6.400 millones de euros, con unas provisiones para créditos morosos de 500 millones de euros, más del triple de la cifra alcanzada hace un año.
El banco alemán dijo que espera reportar un ingreso neto de 66 millones de euros para el primer trimestre de 2020, comparado con los 201 millones de euros del primer trimestre de 2019.
Expectativa de aumento de la morosidad
La provisión por morosidad refleja el efecto del deterioro de su cartera de clientes, debido a los efectos negativos sobrevenidos por el parón económico producido por la pandemia en empresas y particulares.
Este tipo de provisiones se va a generalizar en el resto del sector bancario europeo ya que como es sabido, la pandemia afecta a toda la banca mundial.
Otro aspecto negativo de su comunicado es que el banco alemán, advirtió que podría no alcanzar sus objetivos de necesidades de capital este año y calificó dicha caída como “modesta y temporal”, imputándola a la recesión mundial desencadenada por la pandemia de coronavirus.
La medida de fortaleza económica
Asimismo, Deutsche Bank dijo que podría presentar un ratio CET1 por debajo de su objetivo de 12,5%, cabe destacar que dicho ratio era el 13,6% a finales de 2019. El capital tier 1 (CET1) es la principal medida de fortaleza financiera usada por el regulador bancario. Está compuesto por el capital básico (principalmente las acciones ordinarias y reservas), al que se añaden las participaciones preferentes y los instrumentos híbridos.
Según las declaraciones de la entidad "La disminución del ratio CET1 en el trimestre incluyó aproximadamente un impacto negativo de 30 puntos básicos del marco de titulización revisado y aproximadamente 40 puntos básicos de artículos precipitados por la pandemia Covid-19".
En este sentido, declaró que "Las implicaciones a corto plazo de la pandemia COVID-19 hacen difícil que el banco refleje con precisión el momento y la magnitud de los cambios en su plan de capital original". Sin embargo, añadió que "sigue comprometido a mantener un colchón significativo por encima de sus requisitos reglamentarios en todo momento".
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Salud financiera
El banco alemán también dijo que es "improbable" que alcance su objetivo del 4,5% de ratio de apalancamiento para 2020. Esta medida mide la salud financiera de un banco.
En la última década, la entidad bancaria alemana se ha enfrentado a una reestructuración, a una mayor competencia, a cargos por litigios y a una menor cuota de mercado. El Deutsche Bank terminó el año 2019 con una pérdida neta de 5.300 millones de euros en todo el año.
El precio de las acciones del Deutsche Bank ha caído más del 25% en los últimos 12 meses.
Evolución Deutsche Bank
Hoy está cotizando en 6,107€ con una subida del 12% lo que indica que las expectativas respecto a la entidad eran peores de lo que ha manifestado la entidad en sus declaraciones.
En mayo de 2007, se inició el deterioro de su cotización en bolsa. Por entonces, su cotización alcanzó los 91,66€. La crisis de 2008 le afectó profundamente llevando la cotización de la entidad a un mínimo de 11,895€ en enero de 2009.
La recuperación tras la crisis financiera mundial, le permitió superar los 46€ hace diez años, fechas en las que inició una lenta pero continuada caída debido a múltiples problemas como los descritos anteriormente que unidos a la pandemia, colocan a la entidad en una situación crítica como lo están el resto de entidades bancarias europeas.
Su situación previa a la pandemia era pésima, el coronavirus solo ha venido a empeorar su situación.
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