En opinión de esta firma, no es fácil saber qué va a ocurrir cuando la autoridad monetaria suba el precio del dinero en 25 puntos básicos, ya que hay varias razones que hacen muy difícil aplicar lo ocurrido en otras ocasiones a la situación actual.

Apuntan en la entidad que “la FED raramente sube los tipos desde cero. La última vez que ocurrió fue en 1937 y la decisión vino acompañada de una recisión y un desplome de las bolsas de un 49%”.

subida de tipos

Dicen los analistas que si se usara un enfoque clásico “el 17 de junio los traders se pondrían largos en emergentes y en bolsa estadounidense. Además, se pondrían cortos en oro, euro y yen”. Sin embargo el día de la subida de tipos, el 17 de septiembre, su cartera sería muy distinta. “Se pondrían largos en materias primas y cortos en bolsa estadounidense, sectores defensivos, bonos emergentes. Conforme progresara el proceso de normalización, pondrían más dinero en bolsa emergente, tecnología estadounidense, materias primas y reducirían la exposición a bonos con grado de inversión”.

Con todo, dicen en Merill Lynch que no estamos en 1937 y apuntan que el proceso será más dramático por varios motivos. Entre otras razones aseguran que la economía es suficientemente robusta como para soportar una subida de tipos. Advierten que a pesar de eso los mercados se enfrentarán a “rentabilidades mediocres, rotaciones viciosas y flash crashes. Los inversores deberían tener algo más de liquidez y volatilidad”.

retorno por sectores después de subidas de tipos


Creen también que la situación actual de las bolsas no sólo depende de la FED, sino que hay otros factores. Apuntan que “nos mantenemos tácticamente cautelosos hasta que la situación griega se resuelva, compraríamos opciones call del SP 500, seríamos estructuralmente alcistas en el dólar, la renta variable y bajistas en tipos de interés. Compraríamos bancos de mercados desarrollados, venderíamos bonos corporativos y reduciríamos nuestra exposición a MBS (Mortgage Bank Securities)”.

Con respecto a los bancos, alertan que “creemos que los inversores deberían mirar a las entidades financieras como un indicador de acierto. Si suben los tipos y la cotización de los bancos sería una buena señal. Si, por el contrario, suben los tipos y bajan las entidades financieras será un punto negativo”.

Bancos FED


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