¿Qué significa para los bancos el rendimiento de los bonos?

Los precios del crudo están cotizando cerca de los 90 dólares por barril y cualquier sanción impuesta a Rusia podría presionar a los precios más al alza aún, sobre todo para la Unión Europea dado que Rusia es su mayor proveedor de gas. En medio de este contexto, los bancos centrales mantienen en 2022 una posición mucho más restrictiva que el año pasado y los rendimientos de los mercados de bonos se están corrigiendo al alza. Estas variables cambiantes mencionadas han llevado a una demanda creciente por una exposición a clases de activo que ofrecen una renta alta y el potencial de mostrar algo de resiliencia al incremento del rendimiento de los bonos. Un sector que históricamente se ha beneficiado del incremento del rendimiento de los bonos es el de los bancos. En este blog, analizaremos lo que podría significar el aumento de los rendimientos de los bonos para el sector bancario en 2022.

El incremento de los rendimientos de los bonos a largo plazo tiene un carácter positivo para el sector bancario, ya que puede ayudar a mejorar los márgenes de interés neto (NIMs). A un nivel muy alto, los NIMs son esencialmente la diferencia entre los intereses que los bancos pagan a los depositantes y lo que ganan sobre sus activos como los préstamos realizados a clientes. Los bancos típicamente pagarán a los depositantes un interés que está por debajo de los intereses a corto plazo, construyendo así un marco amortiguador para incrementar su rentabilidad en un entorno de tipos de interés alcistas.

Aunque el Banco Central Europeo (BCE) continúa manteniendo una política monetaria más acomodaticia en comparación con EE.UU y el Reino Unido, las presiones inflacionistas sostenidas han llevado a los participantes de mercado a esperar a que el BCE vire hacia el incremento de los intereses durante el segundo semestre de 2022. Por más que el BCE busque encontrar un equilibrio entre la urgencia para controlar la inflación persistente y permitir que la Eurozona continúe con su trayectoria de crecimiento en 2022, esperamos que el interés depo del BCE se ubique cerca del 0% para marzo de 2023 a menos de que surjan factores exógenos que pongan un estrés considerable sobre la trayectoria de crecimiento de Europa. Mientras tanto, la curva de los bonos soberanos alemanes ha seguido rotando al alza, con los rendimientos de los títulos a 10 años situándose en +28 puntos básicos (pbs) en comparación con los -18 pbs registrados a finales de 2021. Esta cifra luce positiva en comparación con los -57 pbs de rendimientos registrados a finales de 2020[1]. Hay un cambio constructivo hacia los rendimientos más altos de los bonos a largo plazo, lo cual puede tener un efecto positivo sobre los NIMs de los bancos.

Si consideramos a los bancos europeos más específicamente, el programa de NextGenerationEU está ayudando a apoyar el crecimiento de medio a largo plazo en toda Europa, en donde países como Italia y España reciben una carga pesada de respaldo crediticio. Considerando las expectativas de crecimiento para 2022, se espera que el crecimiento de la Eurozona supere apenas al de EE.UU, con los datos de consenso indicando un crecimiento del +4.0% anual del producto interno bruto (PIB) en comparación con el +3.8% de EE.UU[2]. Si el mercado está en lo correcto y el BCE retrasa cualquier decisión de subida de tipos hasta al menos el segundo semestre del año, los bancos podrían tener un crecimiento de préstamos fuerte, particularmente de cara a cualquier subida de tipos futura.

Otra área clave de foco para los bancos europeos será alrededor de lo que pasará con el interés de bonus de las operaciones de refinanciamiento a largo plazo con objetivo específico (TLTROs), cuyo vencimiento está programado en 2022, y el resultante impacto sobre el sistema bancario europeo. Es posible que el programa no se haya extendido debido en parte al impacto positivo que se espera que el programa de Next GenerationEU tenga sobre el crecimiento. Los bancos europeos están posicionados para beneficiarse indirectamente del programa de Next GenerationEU, sobre todo en países como Italia y España que son beneficiarios clave de este último. Los bancos en estas regiones podrían beneficiarse favorablemente de un incremento de la demanda de crédito. En términos más generales, las expectativas de crecimiento positivas para la Eurozona en 2022 podrían respaldar la demanda de préstamos comerciales a medida que las empresas tratan de lidiar con este aumento de demanda. Esto debería ser considerado dentro del contexto de tensiones entre Rusia y Ucrania, las cuales podrían generar una mayor presión inflacionista y una desaceleración del crecimiento como resultado.

¿Qué puede decirnos hasta el momento la temporada de resultados con respecto a la salud de los bancos?

A este punto en la temporada actual de resultados del cuarto trimestre de 2021, hemos notado que al focalizarnos en el sector bancario del índice Euro Stoxx 600, hemos notado un crecimiento de los beneficios de casi un 57% durante dicho período con relación al trimestre anterior[3]. Hasta el momento, del 42% de las compañías del índice Euro Stoxx 600 que publicaron resultados del cuarto trimestre de 2021, el sector bancario se destaca por una sorpresa de beneficios del 13%, lo cual contrasta favorablemente con el sector de consumo discrecional que registró una sorpresa negativa del 32% en los resultados. Los fundamentos de los bancos de la zona euro lucen fuerte y la regulación bancaria ha provocado que las ratios de capital permanezcan preservadas a lo largo de la pandemia en curso. Las pruebas generalizadas de estrés más recientes de la UE les han proporcionado a los inversores la garantía en el mercado de Bonos Contingentes Convertibles Adicionales de Grado 1 (CoCos AT1) de que los niveles de capital continúan funcionando como un amortiguador a los requerimientos regulatorios. Es probable que la fuerte rentabilidad que hemos observado hasta este momento en la temporada de resultados continúe respaldando al sector.

Conclusión

Los bancos continúan siendo un sector atractivo en medio del panorama macro cambiante y han mostrado resiliencia a la volatilidad de mercado notada durante los últimos años. Desde el inicio de la pandemia[4] el 8 de febrero de 2022, las acciones de los bancos obtuvieron una rentabilidad anual del +45.4% y su deuda subordinada como los Bonos Contingentes Convertibles Adicionales de Grado 1 (CoCos AT1), una rentabilidad total anual del +13.9%[5]. Ambos son bolsillos de la estructura de capital de los bancos donde un inversor también puede encontrar una renta alta. Con una calidad crediticia de emisores fuerte en general, existen oportunidades para que los inversores busquen dentro de la estructura de capital de los bancos y obtengan una renta manteniendo en paralelo una exposición a los emisores con fuertes fundamentos crediticios.