Sesión que se presenta bastante positiva tras las alzas en EEUU gracias a un mensaje de la Reserva Federal menos agresivo de lo esperado. Con esto, la situación cambia ya que los datos macro que dominaban la incertidumbre de las últimas semanas pasan a un segundo plano cediendo el protagonismo a los datos empresariales. Al menos hasta el próximo día 20 de julio en que el Presidente de la Reserva Federal hablará ante el Senado. A pesar de la alegría actual, no hay que dejarse llevar por la euforia.