El mundo se frena.  Es evidente que nos encontramos en una situación, bien porque estamos en la fase final del ciclo económico o por la debilidad de algunos datos macro, de desaceleración en el crecimiento del mundo. La recesión, sin embargo, no está cerca pero comienza a avistarse. José Hinojo, gestor de activos de Renta 4 cree que las medidas que los bancos centrales han puesto sobre la mesa – inyecciones de liquidez, medidas de política cuantitativa… - hacen pensar que a corto plazo no se de la recesión, de hecho, los datos macro tampoco reflejan ese escenario”.

Un escenario que, aunque da miedo, es una fase más de la economía y al final “tendrá que llegar. En todas las áreas geográficas, aunque bajo, se está viendo crecimiento. Con unos datos mixtos a nivel macro parece que el escenario más probable es el de un crecimiento lento durante un período de tiempo prolongado”, asegura Victoria Torre, responsable de producto, análisis y selección de fondos de Self Bank Banca Privada.

Mathias Blandin, country head Iberia de La Financière de L'Echiquier cree que si se quiere alargar este  ciclo “los Estados deberían involucrarse, tal y como piden los Bancos Centrales. Si la guerra comercial se resuelve, tendremos más visibilidad y eso será un punto importante para las empresas, que podrán volver a invertir”

Para los expertos crecer al -0,5% o al +0,5% es un matiz en un escenario de desaceleración con un mercado algo más agotado pero que seguirá sostenido durante mucho tiempo. Esto es precisamente lo que hará menos negativa la recesión que está por venir con respecto a la de 2008. “Vemos un entorno especialmente complicado para gestores y clientes, que tienen que luchar contra el aburrimiento y agotamiento ante esta situación. El riesgo de que la recesión sea más profunda dependerá de los mercados. Todo está sostenido por el consumidor americano y se están empezando a ver datos que muestren que éste no estaba  viviendo al margen del mundo. Si la bolsa cae, probablemente sean los mercados los que lleven a la economía a la recesión y no al revés”, asegura Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Banca Privada.

 

¡Olvídense del depósito! Estas son las alternativas para el inversor más conservador

De izquierda a derecha: Bruno Patain (Eurizon AM), José Hinojo (Renta 4), Victoria Torre (Self Bank Banca Privada), Silvia Morcillo (Ei), Diego Fernández Elices (A&G) y Mathias Blandin (La Financière de l'Echiquier).

Un escenario que deja la situación compleja que se torna más complicada si es del inversor conservador del que se habla. Según los últimos datos del Banco de España, en el mes de octubre se hizo un nuevo máximo en la cantidad de ahorro que hay en depósitos y efectivo: un total de 915.000 millones de euros a una rentabilidad que oscila entre el 0,03% y el 0,05%, dependiendo de si el plazo es menos de 12 meses o entre 1 y 2 años. Todavía el 39% del ahorro total de las familias españolas se dedica a estos activos.

Un incremento en el patrimonio de este tipo de productos que se deriva de la incertidumbre que tenemos actualmente y de que la cultura del inversor español es tener “mucha renta fija en cartera, mucha liquidez… y tienen que ser  conscientes de que la situación ha cambiado y no van a encontrar bonos de calidad a 3-5 años con un buen rendimiento”, asegura Blandin.

Desde el sector aseguran que el nuevo 0% de rentabilidad es el -0,5% que se va a entender de la forma más dolorosa que será cuando de verdad se vea que los bancos empiezan a cobrar a los clientes por sus depósitos. Esto se llama, desde hace tiempo, represión financiera y es un problema moderado para los inversores más agresivos pero es un problema para los conservadores.

Con esto, para mantener la expectativa de rentabilidad hay dos opciones: sacrificar liquidez o sacrificar calidad crediticia. “Como no todo el mundo puede sacrificar liquidez, se está sacrificando calidad crediticia y, lo que antes estaba en manos de los bancos, ahora está en manos del consumidor y los ahorradores a través de fondos de inversión o bonos”, explica el experto de A&G. El inversor que estaba en depósitos ha pasado a renta fija; el de renta fija a high yield y éstos a la renta variable. “Al final los inversores se están trasladando a un riesgo mayor del que permite su nivel de riesgo y tienen que ser conscientes de ello porque, cuando vengan momentos de volatilidad, sufrirá”, advierte Hinojo.

Alternativas en mercados para el inversor más conservador

¿Cuál es entonces la alternativa para ese inversor más conservador?  A menudo se piensa en la renta fija, un tipo de activo que se ha vuelto más complicado pero en el que se pueden seguir encontrando oportunidades. Desde La Financière de l'Echiquier intentarían dejar de lado la búsqueda de la rentabilidad en pro de la protección. “Hemos integrado un fondo de renta fija a corto plazo con la idea de que no vas a ganar nada pero tampoco lo vas a perder”. Desde A&G están empezando a hacer inversiones en fondos de renta fija semilíquida o fondos con liquidez mensual o trimestral que pueden aplicar otras estrategias además de las de los bonos, como por ejemplo préstamos en inmobiliario”.

Estrategias en las que la diversificación debe ser clave. “Crear una cartera diversificada para un perfil conservador de renta fija flexible que pueda invertir en todo el universo de renta fija, hacer diferentes estrategias con las que pueda sacar algo de alfa, con una gestión activa puede seguir obteniendo rentabilidades”. 

Sin salir de la renta fija, Bruno Patain, Country Head de Eurizon AM para España y Portugal, es bastante positivo con la renta fija China, un tipo de activos que está dominado en un 90% por inversores locales. “China quiere abrirse, permitir a cada vez más inversiones internacionales. Desde el 1 de abril, el índice mundial ha incorporado la renta fija de China que pasará de tener un peso del 2% al 6% a finales de años, lo que hará que muchos fondos que siguen este índice tengan que invertir en la deuda del país asiático y, solo por razones técnicas, creemos que se comportará de forma interesante”. Con todo, la renta fija china se ha convertido en el segundo mercado de renta fija del mundo por tamaño, por detrás de EEUU y por delante de Japón.

Si se amplía la vista a los mercados emergentes, desde A&G creen que hay nichos concretos dentro de la deuda emergente en los que hay ciertas ineficiencias que los hacen tener vientos a favor para los próximos años. La experta de Self Bank cree que el tamaño de la deuda emergente es enorme, “supone más del 15% de todo lo que está emitido, y si no lo tienes en cartera te estás perdiendo muchas oportunidades”.

 

 

“En la deuda hay varios nichos en los que hay valor pero tenemos que ser conscientes de cómo construimos las carteras porque en muchas ocasiones comprar una renta variable conservadora en carteras de renta fija puede hacer que se muevan de forma parecida con lo que tiene más sentido tener una cartera mixta con poca renta variable que tener una cartera con riesgo de renta variable pero empaquetado en forma de crédito”, asegura el experto de A&G que además recomienda no “matar” al bono americano porque, si de verdad las cosas se tuercen, el bono americano tiene la capacidad de proteger.

Otra estrategia que se está empezando a poner de moda es el private equity. Un tipo de activo que también se  tiene que mirar con cautela “ porque hay demasiada  gente queriendo invertir en este tipo de activos que va a llegar un punto en que la demanda y la oferta se desacoplen probando un problema”, asegura Mathias Blandin.

Tirando de algunos activos en los que invierte el private equity, y con más sesgo hacia un perfil de riesgo más arriesgado, desde Renta 4 ven valor en el segmento de inmobiliarias cotizadas o REITS con la idea de diversificar la cartera, tener menos beta, con menos volatilidad y a través de estrategias con dividendo que permita proteger el capital”. Sobre el gap que se ha abierto entre valores de crecimiento y los value, desde Eurizon AM creen que en valor hay oportunidades aunque no en el clásico. Esta casa optaría por una cartera de valores que son menos volátiles en un período corte de tiempo. “Centrarse en títulos que hayan demostrado tener flujos de caja elevados o en compañías que tienen dividendos sostenibles”.

Una opinión que contrasta con la de Blandin que cree que hasta que la situación macro no mejore, las compañías cíclicas y más value no van a poder aprovecharse de ello. “Un gestor de nuestra casa nos dice que una buena empresa nunca es barata y una empresas barata, nunca es buena. En este sentido estamos comprando crecimiento  y lo que queremos  son compañías que sean las líderes del futuro”.   

Cinco ideas que definen las oportunidades que tiene el inversor conservador:

José Hinojo (Renta 4): “No sólo está la renta fija. A través de una diversificación de carteras se pueden crear estrategias para el inversor conservador”.

Victoria Torre (Self Bank Banca Privada): “Estamos en un nuevo escenario y ante una nueva forma de enfocar las inversiones. Hay que olvidarse de lo que conocíamos en el pasado”.

Bruno Patain (Eurizon AM): “Una solución co-híbrida entre una estrategia multiactivos que pueda aplicar técnicas de retorno absoluto de forma que se pueda poner corto de duración e incluso de renta variable”

Diego Fernández Elices (A&G): “Diversificación pero haciendo un esfuerzo en buscar nuevas fuentes de retorno frente a las tradicionales”

Mathias Blandin (La Financière de l'Echiquier): “Diversificación, gestión activa y estrategia donde se busquen productos puros, nichos, en cualquier clase de activo. Buscar cosas que no sean tan genéricas.