"Es posible que, tras los temas de espionaje, a Blackberry le vaya mejor", asegura en una entrevista concedida a Estrategias de Inversión Rafael Ojeda, director de Inversiones de Miramar Capital Eafi.
"Empresas como Facebook o Microsoft siempre dejan determinados puertos para que las agencias de seguridad estadounidenses tengan acceso, sobre todo a raíz del 11-S". Y lo hacen a propósito, dice el experto, y esto podría hacerle un flaco favor a productos como Samsung o Apple. "Blackberry tiene, sin embargo, un sistema de seguridad mayor. Esta es la ventaja competitiva que tiene y lo suyo es que lo pongan en precio".
Merkel se pasa a Blackberry
Hasta el pasado mes de julio, la canciller alemana, Angela Merkel, hacía uso de un carísimo modelo de Nokia, pero fue entonces cuando decidió cambiar, quizás a sabiendas de que había un tercero al otro lado de la línea telefónica.
Desde entonces, Merkel usa el modelo BlackBerry Z10, con el mismo sistema de seguridad de encriptación de datos que ya tenía implantado en su móvil anterior. Según la empresa encargada de este software, Secusmart, un smartphone con este tipo de seguridad cuesta unos 2.500 euros.
La polémica sobre la seguridad en las redes telefónicas surgió a raíz de un artículo publicado por el germano Der Spiegel en el que se denunciaba que el móvil de Merkel estaría pinchado por la NSA -Agencia de Seguridad estadounidense- y luego de confirmarlo, por la propia Cancillería federal que ha llevado a la propia canciller a llamar al presidente estadounidense Barack Obama para exigirle una explicación.
Blackberry no está en venta
FairFax ha cambiado de planes y la compañía canadiense no será vendida por 4.700 millones de dólares, lo que provocó una caída del 10% en la sesión de este lunes en Wall Street.
Ayer era el día en que finalizaba el plazo para el consorcio que lidera el principal accionista del fabricante de teléfonos canadiense presentase la oferta. Pero, según asegura el diario, no ha sido capaz de encontrar la financiación para llevar a cabo un plan que pretendía sacar a Blackberry de la decadencia.
En su lugar, Blackberry opta por un proyecto que implica la inversión en la compañía de 1.000 millones de dólares que se buscarán a través de una colocación de bonos convertibles entre algunos inversores.
Este plan, además, supondrá la salida del actual consejero delegado de la empresa, Thorsten Heins, y la sustitución de algunos miembros del consejo de administración. De acuerdo con la información del diario que cita fuentes cercanas al proceso.