Las cotizadas revelan su visión de negocio y su presencia empresarial en el mayor mercado global

Banco Sabadell

Desde la dirección de Global Financial Institutions de Banco Sabadell se recalca que Asia fue la primera zona geográfica en ser afectada por la crisis del Covid-19, desde su epicentro en Wuhan (China). “Entonces, lógicamente, los países de la zona van unas semanas por delante del nuestro en lo que se refiere a combate contra el coronavirus, desconfinamiento y reanudación de los negocios”. Es importante -dicen- que estos mercados puedan situarse con mayor celeridad en la senda de la recuperación y del crecimiento económico, porque tienen la capacidad -sobre todo, China- para arrastrar al resto del mundo hacia el despegue. De hecho, según las previsiones del FMI, e gigante asiático será de los poquísimos países cuya economía va a crecer este año, aunque sea levemente. “Nada hace pensar que tengan que cambiar las circunstancias en el futuro inmediato”. Simplemente es esencial que esos países, como hemos visto en China y Corea del Sur, tengan la habilidad de localizar y de controlar los posibles focos de la enfermedad que se puedan ir produciendo. En cuanto a nuestros planes en Asia, “nuestra estrategia no se ve afectada en modo alguno, y pasa por seguir estando presentes en el grado en el que lo estamos hoy en día, apoyando a nuestros clientes en las oportunidades de negocio que sin duda seguirán produciéndose a pesar de la pandemia”.

La presencia de Banco Sabadell en Asia arrancó en 1990; la primera experiencia de una entidad bancaria española en esta región continental. En la actualidad, disponemos de cuatro oficinas de representación, en Delhi, Pekín, Shanghai y Singapur. Algunas de ellas cubren otros mercados más allá de los países en que están establecidas, de manera que nuestra presencia y acción en Asia viene, mayoritariamente, reforzada por la acción de nuestras oficinas, que contribuyen a desarrollar los negocios en la zona. “Su primer cometido es dar soporte a la empresa española que se quiere establecer, que quiere invertir o, simplemente, ejecutar proyectos en alguna de las latitudes de Asia Pacífico. Un área muy amplia que va desde la India hasta Nueva Zelanda”. La dirección de Global Financial Institutions del banco resalta también que “estamos presentes en todos los mercados asiáticos, mediante nuestra amplia y sólida red de relaciones con bancos corresponsales, con los que tenemos vínculos empresariales desde hace décadas, con el objetivo de realizar negocios conjuntamente, básicamente en interés de nuestra clientela”. La institución bancaria asegura sentirse “confortable” con este esquema operativo, por lo que “pretendemos seguir actuando como hasta ahora”.

 

“El futuro de Asia es importante para todo el mundo; no sólo para nuestra compañía y nuestros negocios”. A su juicio, el horizonte de los negocios “está claramente en Asia, una zona en auge”. De ahí que haya que seguir con suma atención el papel de China, potencia emergente de primer orden, segunda economía mundial y considerada la “fábrica del mundo”. Pero, además, porque “los estándares de producción del gigante asiático están mejorando claramente y es el gran rival de EEUU por la supremacía económica global, el actor más pujante y dinámico del planeta”. En este contexto se enmarca las guerras comerciales entre las dos superpotencias, una suerte de nueva Guerra Fría, que libran Washington y Pekín, “y que no es buena para nadie; tampoco para terceros países”. En todo caso, “China tiene potencial suficiente para erigirse en líder mundial en un futuro, quizás, incluso, a medio plazo”.

Indra

La multinacional tecnológica española precisa que, en los primeros tres meses de 2020, sus ingresos en la zona de AMEA (que comprende Asia, Oriente Medio y África), presentaron un significativo crecimiento en la división de Minsait del 25% de las ventas de la región, debido al buen comportamiento de la filial de Filipinas en Telecom & Media y Servicios Financieros. De modo que la contratación entre enero y marzo de este año en esta vasta área geográfica creció un 10% en moneda local (12% en reportado), con repuntes de dobles dígitos tanto en la división de T&D como de Minsait. “Con la llegada del Covid, las expectativas han cambiado si bien Indra profundizará en su transformación y reenfocará su estrategia para ser capaz de responder a los cambios estructurales provocados por la epidemia y a la demanda de soluciones distintas por parte de sus clientes”.  

La crisis del Covid-19 -explican fuentes de la compañía- “ha paralizado la inercia de crecimiento que llevábamos como empresa para 2020 y ha introducido elementos de gran incertidumbre acerca de su profundidad y duración”. Resulta “obvio, pues, que el nuevo escenario impulsará cambios estructurales profundos para los clientes de Indra en sus modelos de negocio y en sus estructuras operativas, así como en sus necesidades tecnológicas, lo que demandará soluciones tecnológicas distintas con una elevada velocidad de transformación y con gran presión por una mayor eficiencia, acelerando la digitalización de todos los sectores”. En un momento de cambio, como el actual, “debemos profundizar en nuestra transformación para ser capaces de dar una respuesta ágil y dinámica a los profundos cambios estructurales derivados del nuevo escenario creado por el Covid-19 y recuperar la competitividad”. Afortunadamente -aseguran- “contamos con un conjunto singularmente potente de capacidades comerciales y tecnológicas que nos permite mirar al futuro con optimismo”.

Indra es una de las principales firmas globales de tecnología y consultoría y un socio tecnológico para operaciones claves de los negocios de sus clientes en todo el mundo. “Tiene presencia en Asia desde hace más de veinte años”. Actualmente, cuenta con filiales en India, China, Malasia, Indonesia, Filipinas, Tailandia y Australia. Además, está en proceso de apertura de oficinas en Vietnam (Hanoi) y en Corea del Sur (en Seúl), muestra todo ello de la apuesta clara que ha hecho Indra por Asia como una de sus zonas de crecimiento estratégicas”. En la parte de Asia-Pacífico, ha llevado a cabo proyectos de envergadura en países como China, Malasia, Tailandia, Filipinas, India, Indonesia o Vietnam, entre otros, principalmente en los mercados de Transporte y Tráfico, Seguridad y Defensa, Energía, y Administraciones Públicas y Sanidad.

 

En el terreno geoestratégico, “desde hace unos años, se ha ido observando cómo Asia ha ido ganando terreno en el marco del comercio internacional”. Debido al vigor económico que se ha certificado en casi todas las latitudes continentales, lo que invita a firmas como Indra a conseguir más proyectos e incrementar su presencia en estos países. También el crecimiento demográfico que está experimentando la región, en especial China e India, supone que casi la mitad de los consumidores del planeta se localicen en esta área, y eleven las oportunidades y los nichos de las empresas. Para Indra, al focalizarnos en sectores indispensables para el desarrollo económico y urbano, “resulta una ocasión única de crecimiento para la empresa”. En línea con las notables inversiones de los gobiernos de Asia en infraestructuras y en los últimos avances tecnológicos aplicados a todos los ámbitos de la sociedad –bancos, administraciones públicas, soluciones de transporte, seguridad y defensa, entre otros- “hacen de Indra el aliado perfecto para Asia en su proceso de desarrollo”.

Gestamp

Desde Gestamp , multinacional española de ingeniería automotriz dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos para fabricantes de vehículos, con más de una década presente en los principales mercados asiáticos, tiene grabado el sello de esta región en su plan estratégico. “No es una decisión fortuita”, explican en el grupo internacional español. “Son unos destinos claves por su tamaño y por el potencial que ofrece”. Por supuesto, “la Gran Pandemia ha ocasionado un freno en todos ellos y nos movemos bajo un entorno de gran incertidumbre ante una situación inédita como la crisis del Covid-19. Pero su apuesta es segura. Gestamp “está especializado en producciones que son necesarias para el sector, con independencia del tipo de motor de vehículo, por lo que tanto si la transición hacia el vehículo eléctrico se acelera, como si, por el contrario, continua el interés por coches de combustión, seguiremos al servicio de los clientes ofreciéndoles soluciones adaptadas a un contexto muy exigente”.  

 

Gestamp está presente en cinco países asiáticos -China, Corea del Sur, India, Tailandia y Japón- y, en total, “contamos con 18 fábricas y 3 centros de I+D”. China “es el país en el que tenemos una mayor presencia, con 11 fábricas, 2 centros de I+D y dos sedes corporativas y es en este país donde hemos desarrollado las alianzas más recientes con algunos socios estratégicos, como la sellada con el grupo Beijing Hainachuan Automotive Parts (BHAP) o Liuzhou Wuling Automobile Industry (WLAI). En la compañía dicen estar “comprometidos con ofrecer a nuestros clientes las mejores soluciones y para ello apostamos por la innovación y los procesos más vanguardistas en la fabricación de nuestros productos”. Es un reto a largo plazo, aportar soluciones innovadoras en entornos jurídico estables, “dos elementos clave para la recuperación y el vigor de nuestra industria”. Como muchos otros sectores, la automoción afronta su futuro en un entorno muy cambiante y en ese sentido, Gestamp seguirá trabajando para ser el socio flexible y de confianza que ha sido hasta ahora para sus clientes, explican fuentes de la firma a la hora de analizar los cambios económicos y geoestratégicos en el continente asiático.

FacePhi

Javier Mira, CEO de FacePhi, la empresa alicantina especializada tanto en el desarrollo como en la comercialización de software de biometría por reconocimiento facial, considera que el negocio post-Covid “va a estar definido y fuertemente marcado por la incertidumbre, no sólo en Asia sino también en el resto del mundo”. Sin embargo, esta pandemia ha hecho que las soluciones tecnológicas como las que ofrece FacePhi, “aceleren las oportunidades de negocio para nuestra compañía”. Si antes de la pandemia, las herramientas biométricas eran tendencia, ahora, con las nuevas necesidades de mejora de servicios contactless y de experiencia a clientes, aún lo son mucho más, explica. “Hemos detectado que en Asia se ha acelerado la demanda de estos productos tecnológicos, provocando que las empresas que querían implantarlo deseen incorporar su uso antes de lo previsto y en diferentes escenarios”. En los próximos años, “vamos a centrarnos en los mercados donde más demanda existe, como Corea del Sur, Taiwán, Japón o Singapur y, en el momento en que podamos replicar nuestro desarrollo de negocio en estos países, daremos el paso a otras zonas como Indonesia o Malasia, con objeto de afianzar nuestra expansión en Asia”.

FacePhi inició su actividad de desarrollo de negocio en Corea del Sur en 2019 a través de nuestra asistencia al evento internacional Money20/20. Después de este movimiento, “a mediados de 2019 creamos nuestra primera filial internacional en Seúl que cuenta con una estructura propia y un consejero delegado que se encarga de su dirección y de dar apoyo a la red de partners que tenemos en esta zona”, y que son la cara visible de FacePhi para el cliente. “Nuestra intención es escalar a medio plazo en Asia e implantar allí el modelo que hemos conseguido consolidar en el mercado latinoamericano”.

 

Sobre las tensiones geopolíticas, Mira admite que “nos encontramos en un momento complejo debido a la guerra comercial abierta entre EEUU y China, aunque este tipo de tensiones, a priori, no suelen afectar demasiado al ámbito tecnológico en el que FacePhi está especializado”. Entre otras razones, porque la transformación digital es una realidad que ha llegado para quedarse, y va a generar un mayor reclamo de las soluciones biométricas y contactless, como las que FacePhi comercializa, por parte de las empresas que desean ganar en competitividad. “Todas las administraciones públicas y entidades privadas van a tener que transformarse digitalmente para mejorar la experiencia de usuario y agilizar sus procesos”. La digitalización es una realidad y una necesidad a la que van a tener que enfrentarse de manera obligada, enfatiza el CEO de la firma.

Desde la secretaría de Estado de Comercio, se deja constancia de que cada vez más empresas españolas han aterrizado en suelo asiático. Casi todas, con China como centro de operaciones. Multinacionales de distintos sectores productivos, como Telefónica, por ejemplo, cuenta con una participación del 0,59 % en la empresa estatal de las telecomunicaciones China Unicom, en cuyo consejo hay un representante de la operadora hispana. Además de poseer el 37,5 % en Smart Steps Technology, compañía especializada en la oferta de servicios de inteligencia de datos ('big data') para el sector corporativo en China, en la que participan también la propia China Unicom (45,8 %) y JD Digits (16,7 %). O Repsol, presente en el negocio químico de China desde 1999, con su participación en Dynasol, empresa de caucho sintético y productor global con plantas en Europa, América y Asia. También Inditex, que llegó a China en 2004, dispone de 588 tiendas físicas (179 Zara, 69 Pull&Bear, 87 Massimo Dutti, 66 Bershka, 49 Stradivarius, 88 Oysho y 50 Zara Home) en el gigante asiático, que se ha convertido en su mayor mercado exterior por número de establecimientos y un mercado en el que trabaja con 425 proveedores y 1.866 fábricas. Zara, la principal marca del grupo, empezó a vender en línea en 2012 con una tienda propia y dos años después también introdujo sus productos en la plataforma de comercio electrónico Tmall, propiedad de Alibaba.

Otras firmas punteras en Asia son Tecnicas Reunidas, compañía lleva trabajando más de veinte años en el país, donde ha realizado varias decenas de proyectos. Entre ellos, destacan los que llevados a cabo con la petrolera estatal Cnooc para construir una planta de gas licuado en la provincia china de Cantón (sureste) por 140 millones de dólares, o con Shell para la construcción y diseño de una planta petroquímica por 80 millones. O Alsa, la empresa de transportes, lleva más de tres décadas en China, donde llegó a mediados de los años ochenta de la mano de una compañía de taxis en Shenzhen (sureste del país), antes de extender su negocio de autobuses, autocares y servicios de mantenimiento en otras ciudades del país. Pionera en implantar los servicios de autobús con horarios fijos, en 2013 inauguró el intercambiador central de la ciudad de Tianjín (noreste) para dar servicios de gestión a viajeros de tren, metro y autobús en esta urbe portuaria. Siemens-Gamesa también lleva 30 años de prestación de servicios en China, país en el que ha instalado cerca de 5.200 megavatios (MW) gracias a contratos como el firmado con la estatal china SPIC, una de las principales eléctricas, para el suministro de seis aerogeneradores con una potencia flexible de 3,65 MW. Además, se adjudicó dos contratos para suministrar 96 MW a las chinas Datang y General Nuclear Power, otros 34 MW para un parque situado en la provincia de Hubei (centro), así como el suministro de 150 aerogeneradores que suman 300 megavatios (MW) en uno de los mayores pedidos de su historia. Cepsa inauguró en Shanghái su primera planta química en Asia, desde la que produce fenol -China es su mayor consumidor del mundo- y acetona, materias primas utilizadas para crear plásticos de última generación. Meliá tiene cinco hoteles en China: dos en Shanghái, uno en Zhengzhou (centro), uno en Jinan (este) y otro en Xi'an (centro). La cadena hotelera ha reforzado su estrategia en el país fortaleciendo su colaboración con Ctrip, la mayor agencia de viajes en línea, con una tienda virtual para viajeros chinos desde la que podrán reservar estancias en más de 400 de sus establecimientos. También El Corte Inglés ha firmado un acuerdo con Alibaba para, entre otras cosas, vender sus productos y marcas a través del portal chino Tmall y del internacional AliExpress, con el que pretende vender en Rusia y Europa Central.