La medida, que busca incentivar la producción local en territorio estadounidense, podría tener consecuencias directas sobre numerosas economías regionales, y España es uno de los países que más lo notaría.
El impacto de este arancel se extendería más allá del entretenimiento, afectando a sectores como el turismo, el empleo técnico y la inversión extranjera directa.
Este anuncio llega en un momento en el que España se ha consolidado como uno de los principales destinos para el rodaje de películas estadounidenses. Desde superproducciones de Marvel hasta thrillers de acción, cada año se ruedan en nuestro país entre 20 y 30 títulos con participación directa de estudios de Hollywood.
España, plató favorito para Hollywood
Uno de los grandes atractivos de España para las producciones extranjeras es la variedad geográfica y arquitectónica que ofrece. Montañas, desiertos, playas, ciudades medievales y modernas infraestructuras conviven en un mismo país, lo que permite recrear múltiples escenarios sin necesidad de desplazarse a otras regiones del mundo. Este valor añadido ha atraído a productoras estadounidenses durante décadas.
Los datos reflejan un crecimiento constante. Según cifras del Ministerio de Cultura y Deporte, solo en 2023 se autorizaron 32 rodajes con participación de estudios norteamericanos en distintas regiones de España.
Películas como Los 4 Fantásticos: Primeros pasos o la próxima entrega de Misión Imposible han utilizado localizaciones españolas para sus escenas más emblemáticas. Esta actividad genera un importante volumen de empleo temporal, además de dinamizar la hostelería, el transporte y otros servicios asociados.
Las ciudades más perjudicadas por el arancel
La Comunidad de Madrid es sin duda uno de los epicentros de la industria cinematográfica en España. Estudios como Ciudad de la Imagen en Pozuelo de Alarcón o los platós de Secuoya Studios en Tres Cantos acogen anualmente producciones internacionales, incluidas varias de origen estadounidense. Además, la capital ofrece una red de profesionales técnicos de primer nivel y unas infraestructuras logísticas excelentes.
Un arancel del 100% a las películas filmadas fuera de EE. UU. pondría en riesgo la continuidad de estas inversiones, haciendo que muchas productoras reconsideren sus planes de rodaje en España. El impacto se notaría en forma de menos empleo, menos actividad económica y un frenazo en los ingresos que estas grabaciones dejan en la región.
Andalucía, y especialmente la provincia de Almería, ha sido un escenario recurrente para el cine internacional desde la época de los westerns. En los últimos años, series como Juego de Tronos y películas como Wonder Woman 1984 han encontrado en esta región la estética ideal para sus escenas más impactantes.
El desierto de Tabernas, los palacios sevillanos o las playas gaditanas son paisajes altamente demandados. La industria audiovisual en Andalucía genera más de 1.000 empleos directos anuales vinculados a rodajes internacionales. Con la medida de Trump, es probable que estos trabajos desaparezcan en favor de localizaciones estadounidenses o de países exentos del nuevo arancel.
Las Islas Canarias han sabido posicionarse como una localización muy competitiva gracias a sus potentes incentivos fiscales, entre los más atractivos de Europa. Películas como Fast & Furious 6 o Jason Bourne han rodado aquí por sus paisajes y sus ventajas económicas. También Alicante y Valencia serían otros “platós” que saldrían perjudicados por las decisiones de Trump.
¿Cuánto invierten las producciones americanas en España?
Los rodajes de películas estadounidenses en España representan una inyección económica anual estimada de entre 150 y 200 millones de euros, según datos de Spain Film Commission. Esta cifra incluye no solo el pago a técnicos, actores y figurantes locales, sino también el alquiler de equipos, localizaciones, gastos de transporte, alojamiento y restauración.
Estas inversiones generan además un efecto multiplicador en la economía de las ciudades donde se graban. Un rodaje de tres semanas puede dejar en una localidad pequeña entre 200.000 y 500.000 euros, lo que dinamiza el comercio local, fomenta el empleo y potencia el turismo cultural posterior.
A día de hoy no están claros ni los plazos ni los detalles de cómo se aplicaría el arancel anunciado por Trump. ¿Se gravarán solo las películas producidas íntegramente fuera de EE. UU.? ¿Se penalizarán también aquellas filmadas parcialmente en el extranjero? ¿Habrá exenciones o compensaciones para producciones con participación estadounidense.
