Todavía con la resaca de la importante jornada de ayer, en la que la Reserva Federalde ahora en adelante, FED- recortó los tipos de interés en 0,25% cumpliendo con los deseos del mercado y pese a una amplia división entre los miembros del FOMC, dejando los tipos de interés en torno al 3,50% / 3,75%.

También presentaron sus proyecciones trimestrales, las cuales nos dejan un escenario (1) de mayor crecimiento real de la economía de EEUU para el próximo año 2026, (2) acompañado de una menor inflación, tanto en términos generales como subyacentes, y (3) una tasa de desempleo sin cambios respecto a las proyecciones del mes de septiembre.

La rueda de prensa posterior logró mejorar el ánimo alcista del mercado gracias a un tono menos restrictivo en comparación a su anterior reunión de octubre, más aún cuando la FED anunció que comenzará a comprar 40.000 millones de dólares en letras del Tesoro, tan pronto como mañana día 12 de diciembre.

Impacto en el índice S&P 500

Lo anterior sirvió como claro catalizador para superar resistencias, esas mismas resistencias que veníamos vigilando recientemente por su importancia en lo que a su estructura de precios de corto y medio plazo se refiere.

Índice S&P 500 (SP500) en escala diaria con volatilidad (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.

Concretamente, un cierre diario por encima de los 6.869 puntos era la condición que vigilábamos, condición objetiva que se cumplió en su versión al contado –no así en el Futuro Mini S&P 500- terminando la sesión con un avance del +0,67% hasta los 6.886 puntos.

El nivel no es baladí, pues logra anular la figura de distribución en forma de Hombro-Cabeza-Hombro activa desde la vela diaria del 18 de noviembre. Por tanto, el efecto es claro e inmediato. La anulación de la figura de implicaciones bajistas deriva en todo lo contrario, un giro de sentimiento en favor de