Durante la presentación de hoy, el directivo de la compañía ha cumplido con todo lo que esperaban los expertos. Los nuevos dispositivos que Apple pondrá en el mercado difieren muy poco con los que ya conocemos. Quizá por eso la cotización de la compañía apenas se ha inmutado durante el evento.


Los directivos de la compañía se han afanado en decir que el nuevo
iPhone 7 es su mejor teléfono. El dispositivo viene con algunas novedades, como la desaparición del jack para conectar los auriculares, una mejora significativa en las prestaciones de la cámara fotográfica y su tolerancia al agua –aunque no es sumergible-. La presentación, de hecho, se ha centrado en su diseño más refinado y, sobre todo, muy brillante como un espejo.

Por lo demás, la compañía pondrá en el mercado el que ya se conoce como AppleWatch Series 2 que tendrá un procesador más rápido, GPS, será resistente al agua y tendrá más aplicaciones que el anterior.  Algunos modelos estarán ya disponibles a partir del día 9 de este mes.

Las novedades más sorprendentes han llegado para los gamers, los amantes de los videojuegos. En la presentación hemos conocido que los usuarios de los dispositivos de la firma podrán jugar al incombustible Super Mario de Nintendo. Por si fuera poco, aquellos clientes que ya poseen un reloj inteligente podrán cazar Pokémon.

Nada, o casi nada de la presentación de hoy ha escapado a lo que se había publicado por las publicaciones especialidades. Y eso es algo que preocupa a los inversores, ya que no se prevé que este nuevo modelo vaya a hacer despegar las ventas de Apple este año. Si nada cambia, y los ingresos no levantan cabeza, el próximo será el segundo año consecutivo de reducción de las ventas. Y eso se ha notado en las acciones. Desde que el 9 de septiembre de 2015 presentó el iphone 6S, sus acciones apenas se han movido del sitio, ya que se dejan un 2% desde ese momento. Y eso que desde mínimos de febrero su cotización ha logrado recuperar más de un 20%.

resultados de Apple


Y es que no corren buenos momentos para la mayor cotizada del mundo, a pesar de que sigue ganando más de 40.000 millones de dólares al año. La empresa ha pasado a ser de una sociedad conocida por adelantarse al futuro y sacar al mercado dispositivos novedosos, a un fabricante de teléfonos inteligentes de lujo.

El fallecimiento de Steve Jobs hace ahora hace cinco años dejó a otro de sus fundadores, Tim Cook, al frente de  Apple. En este periodo su legado financiero es claro; ha logrado vender 1.000 millones de teléfonos iPhone y ha duplicado tanto las ventas como los beneficios. El problema no es el presente, sino el futuro. 

Por el momento y tras la última presentación parece que los fan y los inversores de Apple tendrán que esperar un año más para ver novedades. Se espera que será en septiembre de 2017 cuando la compañía presente un teléfono completamente distinto, coincidiendo con el décimo aniversario de los smartphones de la enseña de la manzana.

El problema es que los teléfonos de Apple generan ya casi un 70% de las ventas y en el momento en el que el último dispositivo no genera pasión, las cuentas lo notan.   El consenso de Facset lo tiene claro; si en los dos últimos trimestres hemos visto caídas de los ingresos y de los beneficios. La caída  de las compras de teléfonos provocará un descenso de ventas y beneficios este ejercicio fiscal.

Como dice Rafael Ojeda, analista independiente, “si el iPhone 7 es novedoso, podría relanzar las ventas y la cotización. Apple tiene que crecer de alguna manera y, si no inventan nuevos productos, tendrán que comprar alguna compañía que le aporte novedades que justifiquen su crecimiento. Es una máquina de ganar dinero y hacer caja y, si no invierte y hace productos que eleven su cotización, los accionistas pedirán que la reparta en modo dividendo”.

De hecho, la compañía ha elevado el dividendo y su programa de recompras cada vez que los resultados no han acompañado. En abril de este año, por ejemplo, anunció el incremento de su programa de retribución a los accionistas en 50.000 millones de dólares, hasta 250.000 millones.
 
En concreto, la cantidad que se dedicará a recompras es de 175.000 millones desde los 140.000 millones anteriores y el resto se destinará al pago de dividendos.


Esta política es la que hace que muchos analistas expliquen que Apple ha dejado de ser una tecnológica de crecimiento para convertirse en una compañía valor. Todo dependerá de la capacidad de innovación que presenten a partir de ahora. Por el momento parece que la cita de hoy será un poco de más de lo mismo con el  relumbrón habitual de las presentaciones de Apple en las que hemos llegado a ver actuaciones de grupos como U2.

La cotización
Los expertos de UBS  consideran que si la historia sirve de algo,  las acciones de Apple podrían subir desde que se presente el nuevo teléfono hasta que se pongan a la venta.

Según un informe de este banco de inversión que citan en Business Insider, las acciones de la enseña de la mañana tienen un patrón muy similar cada vez que introducen un nuevo teléfono.

Este patrón es sencillo: la acción cae inmediatamente antes del evento hasta que Tim Cook, el CEO de la compañía, aparece en escena y presenta el nuevo modelo. Entonces, dice el experto, desde ese momento hasta que comienzan las ventas, la acción sube. Después de ese momento se produce una caída hasta que Apple publica sus cuentas del siguiente trimestre.

Explican estos expertos que con el iPhone 5,6 y 6s, la acción subió de media un 4% desde que se produjo el lanzamiento hasta que comenzó la comercialización.

Además, en durante los últimos cuatro lanzamientos, las acciones de Apple cayeron un 4% de media en las dos semanas posteriores al lanzamiento.

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