Desde el año pasado el valor está desarrollando una secuencia de máximos y mínimos decrecientes. Los máximos son descendentes y cada vez que el título rebota no es capaz de superar los máximos previos y los mínimos también van siendo cada vez inferiores. Mientras se encuentre por debajo de esta directriz podemos seguir afirmando que es un título totalmente bajista y por tanto, no sería conveniente establecer posiciones alcistas a un plazo demasiado amplio.

A corto plazo, podemos situar la resistencia en los 3.62 euros - últimos máximos relativos-  y mientras se mantenga por debajo de estos niveles lo más probable es que continúe corrigiendo hasta niveles de 2.50 euros. Aquí encontraría un soporte relativo que podría servir de forma temporal. Pero lo mejor es estar fuera mientras siga cotizando por debajo de ese nivel.