Small Caps estadounidenses: ¿Un movimiento inteligente?

Sin embargo, lograron recortar distancias con el S&P 500 en 2021 gracias a la disponibilidad de vacunas y, por tanto, a las expectativas de normalización de la vida económica.

Cuando la Reserva Federal adoptó una política monetaria agresiva para luchar contra la inflación, los resultados de las small caps volvieron a ser insuficientes, enfrentándosea numerosos obstáculos (endurecimiento de las condiciones crediticias, menor disponibilidad de crédito, mayores costes laborales...). En 2023, estas empresas volvieron a obtener peores resultados, debido a la crisis bancaria regional y a cuestiones relacionadas con el techo de la deuda, que lastraron las perspectivas de crecimiento e impulsaron la caída de las rentabilidades.

Las small caps tendrán dificultades en un escenario de aterrizaje forzoso/suave debido a sus balances más débiles y a unos ingresos más volátiles, que las hacen más vulnerables a la debilidad cíclica. En estos periodos, optamos por la calidad. Las small caps suelen ir bien cuando la inflación cae y los indicadores adelantados alcanzan su punto más bajo, lo que indica una fase temprana del ciclo.

Sin embargo, las condiciones actuales del mercado parecen reflejar un sentimiento de fin de ciclo.

Las valoraciones apoyan aún más la decisión de invertir en empresas de pequeña capitalización. Por lo general, una parte significativa de estas compañías en EEUU aún deben demostrar su rentabilidad. Es fundamental evaluar no sólo múltiplos como el PER y el PER/B, sino también el historial de una empresa. 

Si bien, hoy en día, las empresas estadounidenses de gran capitalización no pueden considerarse baratas, la baja rentabilidad de las small caps, con una caída del 20% desde su máximo histórico, ya incorpora un PMI muy bajo. En un contexto histórico, las valoraciones relativas parecen atractivas, y las valoraciones absolutas se acercan a los niveles observados en anteriores recesiones. 

Para nosotros, el escenario base para EE.UU. es un aterrizaje suave. Sin embargo, incluso en este escenario, las small caps estadounidenses se enfrentan a riesgos si los tipos de interés se mantienen altos. Los analistas de Goldman Sachs señalan que casi un tercio de la deuda de estas empresas es a tipo variable, lo que implica que unos tipos de interés más altos podrían perjudicar los márgenes de las small caps y a su rentabilidad en general.

Las small caps estadounidenses están sobrerrepresentadas en sectores cíclicos, especialmente en el financiero, donde una parte sustancial corresponde a bancos locales. En particular, su mayor ponderación corresponde al sector defensivo de la atención sanitaria, aunque también existe una exposición considerable al segmento de riesgo de este sector, la biotecnología. Las oportunidades de valoración surgen en los sectores industrial y de tecnología de la información.

A pesar de los retos a corto plazo, las small caps estadounidenses siguen siendo una clase de activo atractiva a largo plazo, ya que ofrecen un crecimiento de los beneficios por acción (BPA) superior al de las grandes capitalizaciones, lo que históricamente ha propiciado su mayor rentabilidad. Sin embargo, es necesario comprender claramente la fase actual del ciclo económico.