Las dudas vuelen a proceder de la deuda griega pero también, la española. “Dos de los grandes enigmas que tenemos este año”, explica Blasco. Pero no sólo hay que hablar de deuda de varios países sino de deuda en general, “pues no hay que olvidarse de la deuda de Estados Unidos, de la británica ni de la de Japón, países que han llegado a deudas desmesuradas”. Y es que, “aún no hemos visto una solución”. Por ello, no es de extrañar que, como comentan desde Atlas Capital, “nos podríamos encontrar que, en un plazo relativamente corto de tiempo, viéramos algún aviso por parte de algún país de que no está condiciones de pagar algunos de los vencimientos, y es lo que se está esperando ahora mismo con el caso griego”.


Y es que el gran problema que tenemos en la Unión Europea es si la deuda de los países periféricos podrá o no desestabilizar a la Unión. En este sentido, “de acuerdo con el espíritu de la UE no va a haber problema para que se ayude a los países que tenga deuda, pero todo tiene un precio y es muy probable que pueda no gustarnos”, reconoce Blasco. “Puede que se nos exijan medidas por encima de lo que se podría, a priori, poner en marcha”.


Esta semana, ente las referencias macroeconómicas, conoceremos el PIB de la zona euro del cuarto trimestre, un dato que llega después de que el pasado viernes la economía británica confirmó que salió de la recesión al crecer un 0,3% mientras EEUU confirma su recuperación al crecer un 5,9% ¿Cuáles son las previsiones que se manejan para Europa? Blasco considera que “en Europa se prevé tener un PIB positivo, un buen síntoma para el ánimo de ciudadanos y trabajadores e inversores, pero veremos diferencias, como en los últimos tiempos, donde la mayoría de los países deberían estar en cifras positivas y otros, como en España, donde seguirán las cifras negativas”. Pero ante todo, Blasco asegura que “comenzaremos a ver referencias positivas aunque la gran duda siguen siendo todas las ayudas que se han ido implantando y que, poco a poco, tienen que irse retirando”. Sin embargo, “da la impresión de que por ahora se deberían seguir manteniendo las ayudas puesto que la economía de por sí no va a ser capaz de seguir remontando sin ellas.

Hoy conoceremos los datos de desempleo en la zona euro mientras que se conocerán el próximo viernes los de EE.UU. ¿Podremos ver alguna recuperación? Quizá, como reconoce Blasco, “en este ámbito tardaremos un poco más en ver una recuperación”. “Las empresas siguen ajustando sus plantillas, sus equipos y sorbe todo vemos que no hay un ánimo emprendedor de crear empleo”. En este sentido -continúa- “será Estados Unidos donde el mercado pueda ser algo más dinámico donde las cifras pueden rozar el 9%. En Europa tendremos países como Alemania o Francia y otros que todavía, como España, siga destruyendo empleo”.

 



En el ámbito empresarial, la atención vuelve a recaer sobre las compañías que han rendido cuentas al mercado. Febrero se despidió con lluvia de cifras trimestrales, unas cuentas que Álvaro Blasco, director de Atlas Capital asegura que se “han ajustado al guión de lo que se esperaba y por lo tanto no ha habido sorpresas”. Para los tiempos que estamos viviendo, Blasco cree que “los resultados están siendo bastante buenos, pensábamos que las cuentas se iban a resentir mucho más”. Este experto reconoce que “las bajadas que hemos visto en resultados de muchas de las empresas han sido bastante moderadas y por debajo de lo que se podía esperar”. Independientemente de cómo sean los resultados que nos quedan por saber, desde Atlas Capital no creen que vayan a manchar o enturbiar el buen tono de las cifras que ya se han publicado.

Hoy será el turno de Sacyr Vallehermoso en presentar sus cifras trimestrales. No obstante, su comportamiento en bolsa “ha sido muy importante y están descontando unos resultados no demasiado buenos”. No obstante –continúa Blasco- “choca que no han sido tan malos como se podía esperar”. “Incluso dentro de lo negativo, es una buena noticia los resultados que han estado publicando porque están reduciendo pérdidas”, apunta. Aún así Blasco reconoce que el constructor será el último en recuperarse. “Todavía tienen bastante que asimilar, tenemos un stock muy importante y en venta, los gastos fijos siguen siendo muy importantes por lo que todavía vamos a sufrir con este sector”, apunta.

Aluvión de resultados hoy entre las compañías de pequeña y mediana capitalización, un sector que genera incertidumbre sobre si será o no en este año cuando despeguen y puedan constituir valores a tener en cuenta para incorporar a las carteras. Y es que, como asegura Blasco, “hemos pasado un 2009 donde todos hacíamos recomendaciones aburridas en cuanto a blue chips, grandes compañías y cuidado con las pequeños”. Ahora -continúa- “hay que tener en cuenta que las compañías medianas y pequeñas también han hecho los deberes y hay compañías extremadamente interesantes para tomar posiciones”. Sin embargo, como reconoce este analista, a la hora de tomar posiciones “el porcentaje que aplicamos para empresas grandes debe ser mayor al que apliquemos a alguna más pequeña. Pero sí creo que hay un hueco para las carteras”.

El sector energético sigue siendo un sector refugio pese a que ha retrocedido como lo han hecho todos los valores del selectivo. No obstante, “lo que llevamos de 2010 tampoco hemos visto una recuperación y es que ya durante el 2009 hemos visto poco consumo de carburantes, ect”, explica Blasco. Este experto considera que “tenemos que pensar que la actividad a nivel mundial y en España también se va a ir relanzando por lo que las cotizaciones de estas compañías van a seguir el ritmo del crecimiento de la economía”. “El año va a seguir siendo volátil pero el sector energético puede ser un refugio”, asegura.

¿Donde hay oportunidades? Oportunidades hay muchas, explica el director de Atlas Capital, quien hace hincapié en que “una cosa es lo que vemos a medio y largo plazo donde vemos muchas oportunidades y otra en el corto plazo”. En este sentido, a parte de las utilities, Blasco cree que “habría que añadir a Telefónica pues pensamos que va a mantener el dividendo y en pequeñas y medianas compañías pensamos en Almirall o CAF, que no hace más que recoger recomendaciones positivas”.