En el contexto actual, extremadamente exigente por la crisis mundial provocada por la Covid-19, Sacyr obtuvo un EBITDA de 527 millones de euros, con un crecimiento del 7,2%. La cifra de negocios aumentó el 5,6% y se situó en 3.203 millones de euros a cierre del tercer trimestre.  

La positiva evolución de estas dos magnitudes clave en un año marcado por la crisis de la Covid-19 refleja la solidez del modelo de negocio de Sacyr, que tiene su foco en las actividades concesionales con bajo riesgo a la demanda.

Gracias a la recurrencia del resultado de las concesiones, la compañía no ha sufrido un impacto significativo por causa de la pandemia. No hay que olvidar que casi el 80% del EBITDA procede de los negocios concesionales de sus tres grandes áreas de negocios: Concesiones, Ingeniería e Infraestructuras y Servicios.

El beneficio neto atribuible fue de 47 millones de euros, el 61% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, pese a haber tenido que realizar una provisión de 85 millones de euros para cubrir la cantidad que debe devolver a la Autoridad del Canal de Panamá tras el reciente laudo de la Cámara Internacional de Comercio. El laudo sí otorga a GUPC, el consorcio constructor, 25 millones de dólares en concepto de gastos adicionales de laboratorio y por la existencia de fallas no detectadas en el terreno.

La sólida situación financiera de Sacyr permite atender con la propia caja el resultado de este laudo sin comprometer proyectos actuales ni el plan de crecimiento.

Esta reclamación supone solamente el 8,8% del total de las interpuestas por GUPC. El Grupo seguirá defendiendo en la ICC sus argumentos en relación con las reclamaciones presentadas. Además, avanza en UNCITRAL el arbitraje de inversión contra el Estado de Panamá ya que se considera que el Grupo ha sido perjudicado tras realizar con éxito un proyecto con un perfecto desempeño estructural, funcional y medioambiental.

Sacyr ha implementado medidas preventivas frente a la Covid-19 en todos sus centros de trabajo y ha contribuido a paliar los efectos de la pandemia entre los colectivos vulnerables en España, Colombia, México, Perú y Chile. Además, dentro de su actividad de construcción y gestión hospitalaria, ha llevado a cabo actuaciones para ampliar la capacidad de sus hospitales y crear nuevas instalaciones preparadas para hacer frente a la pandemia.

Sacyr mejoró la rentabilidad de los negocios en los nueve primeros meses de año respecto del mismo periodo del ejercicio anterior y el margen de EBITDA se situó en el 16,5%.

La bajada del precio de la acción de Repsol no ha tenido impacto en la caja del Grupo durante el tercer trimestre de 2020, ya que Sacyr tiene completamente cubierta su posición mediante derivados financieros.

Utilizando un criterio de prudencia, se ha ajustado el valor en libros de la participación hasta los 6,72 euros por acción. Con las últimas optimizaciones en las estructuras de derivados, Sacyr podrá beneficiarse de la revalorización de la acción a partir de 8,5 euros acción para más de 25 millones de acciones.

Evolución de las actividades

En los nueve primeros meses del año, Sacyr Concesiones aumentó su EBITDA el 12%, Ingeniería e Infraestructuras, el 11%, y Servicios lo redujo el 23% tras la reorganización estratégica de la compañía, que traspasó los negocios de agua a Sacyr Concesiones.

En este ejercicio, Sacyr ha simplificado su estructura corporativa con la integración de sus dos áreas de EPC, Sacyr Ingeniería e Infraestructuras y Sacyr Industrial. Esta operación facilita las sinergias del grupo y una mejor integración para los clientes.

La cartera de ingresos futuros cerró el mes de septiembre en 38.671 millones de euros, un 10% menos que en el tercer trimestre de 2019 por las desinversiones realizadas durante 2020 y por la ralentización de las licitaciones a nivel mundial por la Covid-19. Esta cartera no incluye aún la adjudicación de las concesiones de la Autopista A3 Nápoles-Salerno (Italia) ni la reciente adjudicación del contrato de gestión energética de la Universidad de Idaho (EEUU) durante 50 años, la primera concesión de Sacyr en este país.

Retribución al accionista

El Consejo de Administración de Sacyr aprobó en su última reunión el reparto de un scrip dividend de una acción por cada 54 títulos, que se suma al abonado en febrero de un título nuevo por cada 46 acciones. Como medida de prudencia en el entorno macroeconómico en el que estamos, el consejo ha decidido repartir la mitad del dividendo complementario estimado a principios del ejercicio. La rentabilidad del dividendo de la compañía se sitúa por encima del 4%.

La compañía firmó en julio de este año un contrato de derivados sobre diez millones de acciones propias de Sacyr. Con esta operación, la compañía demuestra su confianza total en el valor y su evolución futura.