Al final, la banca opta por aparcar temporalmente el dinero ante la ausencia de incentivos rentables a corto plazo. Es el riesgo de los tipos casi nulos: el coste de oportunidad de mantener el dinero en liquidez se reduce. Pero, ¿pagar tipos al BCE para que lo gestione? Sin duda sólo cabe explicarlo en un contexto de elevado riesgo de contrapartida. Y este riesgo no se soluciona con más liquidez. Pero, ¿cómo mejorar el riesgo de contrapartida?
No hace tanto un consejero del BCE afirmaba que, quizás, se estaba yendo demasiado lejos con respecto al análisis de la solvencia y resistencia de la banca europea siguiendo las peticiones del mercado. Pero, ¿tiene sentido ahora relajar los términos del análisis que conoceremos en octubre? Como ven, parte de este riesgo se deriva de las dudas que se mantienen sobre la salud del Sector. Por otro lado, el riesgo de contrapartida también tiene mucho que ver con las propias perspectivas económicas. La liquidez del BCE puede aumentar el optimismo sobre la evolución de los precios de los activos de riesgo, pero su impacto en el riesgo de contrapartida es limitado como consecuencia de las propias dudas sobre su efectividad económica.
¿Qué más puede hacer el BCE para mejorar la transmisión de la política monetaria? Creo que todos sabemos la respuesta. Otra cuestión es que cuente con la unanimidad del consejo. ¿Que no les he dado la repuesta? Vaya olvido: me refiero, claro, a instrumentar una política de cantidades a través de la compra de activos de forma que sea él mismo el que asuma el riesgo de contrapartida. Como he dicho, no es fácil de alcanzar a corto plazo. Especialmente con unos mercados de activos financieros tan boyantes.