Banco Santander sufre caídas importantes desde hace tiempo en el Ibex 35 y es un valor que suele sufrir fuertes procesos correctivos importantes. Además, venimos de una situación que no es especialmente atractiva, por su incapacidad de superar un doble máximo -el logrado en mayo de 2021 y en febrero de 2022- y por la vuelta del precio a desarrollar una estructura de máximos mínimos decrecientes.

Ahora estamos en un punto en el que probablemente tuviésemos algún tipo de reacción por parte de las compras a partir de los 2,45-2,47 y que nos pudiese hacer atacar esa directriz decreciente que parte de máximos anuales, porque estamos en una zona bastante importante, zona de anterior resistencia que luego es zona de soporte, de los 2,278-2,388 y que además es aproximación al 50% de fibonacci. Pero, de momento, no sería una reacción que consideráramos interesante porque la probabilidad de atacar esas directriz bajista y a partir de ahí ver algún tipo de reacción por parte de las ventas en Santander es elevado. Por tanto, no sería raro ver algún tipo de ataque en los 2,278 e incluso perforación de esos niveles.

Banco Santander es un valor débil y para empezar a ver algo por parte de las las compras, necesitaríamos superar el máximo intermedio de los 3,078 euros por acción.