Además, “si la Fed
inyecta más dinero, podríamos ver subidas en las bolsas, como en los anteriores programas de Quantitative Easing”.
Mientras, en
Europa “Draghi está poniendo toda la carne en el asador, bajando los tipos de interés y prestando 500.000 millones a los bancos al 1%, dinero que no irá a las empresas para que creen empleo, si no al mercado de deuda pública lo que, a su vez, reducirá las primas de riesgo y, por ende, podría favorecer las subidas de las bolsas europeas”. “Los bancos centrales están poniendo toda la carne en el asador porque estamos entrando en un entorno recesivo, deflacionista y, para que haya crecimiento económico la única solución hoy es inyectar dinero en el sistema”.

Grecia ha quebrado y, el no llegar a un acuerdo, está perjudicando a toda Europa. Además, ahora “Portugal está en quiebra parcial”. Por todo ello, “Europa está en recesión y, además, los emergentes se están desacelerando y EE.UU. probablemente también entre en recesión en los próximos meses. Podemos esperar entre 3 y 6 meses alcistas en las bolsas por las inyecciones de liquidez de Europa y el probable QE3 de EE.UU. pero, cuidado, porque la segunda parte del año podría ser bajista”. No obstante, el experto aboga por “tomar posiciones cuando la bolsa caiga”.

El rebote del euro-dólar se debe “al esperado anuncio de un QE3 en EE.UU., pero los bancos centrales están en una constante lucha por devaluar su moneda para fomentar la exportación y la competitividad, pero la tónica del año será de depreciación del euro frente al dólar”. “Podríamos asistir a un rebote en 1,3250, donde desharíamos las posiciones largas en euro e, incluso tomaríamos posiciones bajistas en contra de la moneda europea”.

Técnicamente, el analista indica que “el sector bancario está bajista, incluso podrían estar haciendo suelo, aunque hay algunos indicios en bolsa de que podríamos estar en la fase final de la reestructuración financiera. No obstante, no es momento de comprar bancos”. De hecho, dice que “el problema que tiene España hoy no es el de deuda nacional, sino que, los créditos al promotor son por valor de 300.000 millones por lo que, en el caso de que el Estado tenga que endeudarse para rescatar a los bancos, pasaríamos a un 65% de deuda sobre el PIB a un 100%. Aunque no se va a perder tanto dinero”. “La incertidumbre del mercado financiero desaparecerá cuando se haya hecho la reforma y todas las pérdidas estén sobre la mesa, lo que también beneficiará al Ibex 35”.