José Luis Cava se pregunta por qué está cayendo el S&P 500 y por qué está tan débil el Bitcoin. La razón fundamental en la que se apoya es que nos encontramos en el periodo de pago de impuestos en Estados Unidos, lo que supone que la gente “tiene que pagar bastantes impuestos porque ha obtenido notables plusvalías, dado que la bolsa ha subido con mucha fuerza desde octubre de 2022 hasta los niveles actuales”. Entonces, explica, la gente lo que hace ahora es vender para efectuar el pago de sus impuestos. 

¿Por qué afecta esto a las bolsas? Según el experto, porque detrae liquidez del sistema. “El dinero que se paga en impuestos se retira del sistema financiero y se ingresa en la cuenta del tesoro de Estados Unidos, y esa liquidez desaparece. Solamente vuelve cuando el tesoro gasta. Por lo tanto, es normal que desde un punto de vista estacional, durante prácticamente hasta el final de esta semana el S&P 500 y el Bitcoin caigan por este efecto de detracción de liquidez”. 

Centrándose en el Bitcoin, el analista señala que se encuentra en una fase correctiva. Observando un gráfico más detallado de cuatro horas, apunta que ayer llegó a la zona de 60.000 (que considera como un soporte) y ahí rebotó. 

¿Qué nivel debería superar para considerar que podría haberse agotado esta fase correctiva? Para Cava, mientras el Bitcoin se mantenga por debajo de 64.675, va a considerar como escenario más probable que va a seguir atrapado en esa fase correctiva. 

En cuanto al S&P 500, que lleva cuatro días consecutivos cayendo, explica que ahora mismo el indicador RSI, el indicador de momento diario, se encuentra en zona de sobreventa. “Y además, ayer llegó a una zona de soporte muy importante, que es la zona del 5.000. Si los alcistas quieren mantener la tendencia intacta, deberían conseguir que la zona del 5.000 fuese respetada". 

El experto señala que si el S&P 500 fuese capaz de superar 5.045, muy probablemente intentaría dirigirse al 5.100. “Esto sería un rebote normal que no significaría nada. Sólo la superación del 5.100 nos haría pensar en que se ha hecho un suelo y podríamos asistir a un rebote de mayor envergadura”.