Queramos o no, somos un poco rarillos. Nos mentimos a nosotros mismos diciendo que somos los mejores y nos autoconvencemos de nuestras propias mentiras financieramente hablando, creíamos que estábamos jugando en la Champions League cuando estábamos al borde del abismo. Hace pocos días nos detestaban los inversiones internacionales y nos cerraban las inversiones en nuestro país ante la debacle que se avecinaba y ahora, poco tiempo después, por algunas pequeñas inversiones de renombre realizadas pensamos que estamos en el Olimpo, cuando de verdad seguimos en el mismo sitio mejorando y tratando de salir del fondo del pozo económico en el cuál estábamos. Seguimos autoconvenciéndonos de que nos aprecian pero, como todos sabemos, el dinero no tiene amigos y además raras veces conseguimos engañarle
- Los fondos buitres acechan las oportunidades allí donde las haya y huyen cuando huelen que el negocio ya está acabado maduro o en peligro, parece que padecemos una especie de esquizofrenia bienintencionada o bipolarismo que igual nos hace estar en un pico de la cumbre que en un valle de tinieblas.


Ahora como dice el presidente del Santander, el Sr. Botín,  nos viene el dinero por todos los sitios y no nos besamos porque no podemos. Alabando nuestro sistema y además que las medidas tomadas para salir de la crisis todas ellas empiezan a dar sus frutos, pensemos que el dinero se mueve por la especulación y ahora España esta barata para comprar, la sequia parece que ha llegado a su fin y los compradores acechan tomando posiciones en los más diversos sectores casi siempre especulativos nunca productivos que sería una buena muestra de confianza.-

El ladrillo parece que ya toco fondo y la inversión en obra ejecutada que llega no tanto como se cree, a cuenta gotas empieza a revivir, las cifras engañan y no son enteramente reales no pudiendo echar aun las campanas al vuelo por lo que se dice, debemos ser optimistas, estamos en mejor posición pero seguimos caminando por el duro camino de salida del túnel, la publicidad de las entidades financieras no es real sino intencionada, se indica que han vendido miles de viviendas en pocos meses y únicamente están retroalimentando nuestras ilusiones, pero en la realidad no hay movimiento de dinero ni compras a finalistas ni rebajas tan elocuentes como la prensa dice,.

Hace poco leía que Solvia, la inmobiliaria del Sabadell, casi había liquidado su stock de inmuebles por el número de viviendas e inmuebles vendidos, seguimos mintiendo y en esto hay que diferenciar dos cuestiones cuando se traspasa una cartera a un fondo en el cual se participa (casos SAREB) y no hay movimiento de dinero y cuando se vende un a un comprador finalista, sentemos los pies en la tierra y no seamos cómplices de estas mentiras publicitarias que lo único que provocan es un efecto ilusión/llamada que no es real, que estemos en cifras cercanas a los 2.000 millones de inversión real es importante pero no muy significativo, la banca no rebaja los porcentajes que se indican en sus publicidades y solo quieren provocar un efecto de atracción al comprador y también en estas cifras hay que descontar las operaciones inmobiliarias de oficinas bancarias que realquilan a consorcios o fondos de inversión, les venden las oficinas con un préstamo hipotecario y pasan de propietarios a inquilinos, esto no es vender esto es aumentar activo en sus balances eliminar de su pasivo o saldo moroso otro importante paquete que además si no logran vender se lo comes con patadas, son oportunidades que las entidades financieras dan a estos fondos oportunistas y que estos se provechan de la situación de debilidad del mercado y de las entidades financieras españolas, las cuales tienen que regularizar sus cuentas en vista del próximo examen del BCE.

Cuando un fondo de inversión inmobiliario entra en una operación, las rebajas suelen estar entre el 40% y el 60% del precio real en este contexto actual, ello les permite si el mercado repunta sacar una buena ganancia y además si la operación se hace sin traspaso de dinero como lo hace el SAREB, pueden hacer un negocio sin apenas riesgo.
Es necesario que el dinero entre para elementos productivos y no especulativos, cuando se consolide esta última tendencia podremos estar más esperanzados en que la situación este definitivamente consolidada, si no hay crédito en el país la recuperación en nuestro sistema productivo difícilmente se hará realidad, dejémonos de declaraciones voluntaristas y sigamos con las medidas de ajuste necesarias y sobre todo medidas que hagan que el canal del crédito fluya a las empresas para que puedan invertir.

Rafael Montava Molina
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Consultor Financiero Empresarial