¿Cuál es la filosofía del fondo que ustedes gestionan, el Oyster European Corporate Bonds?
Andrea. El fondo que gestionamos invierte en bonos de compañías europeas con calificación de grado de inversión y usamos un enfoque top down, un enfoque macroeconómico para invertir desde la creación de la cartera hace 13 años. Esto significa que nos fijamos en los emisores del mercado de bonos, con un buen nombre y en las grandes emisiones. Tendemos a no tener muchos nombres en la cartera, pero siempre bonos muy líquidos. No cubrimos las posiciones con derivados de crédito, solo tenemos en mente el objetivo, los aspectos macroeconómicos, la evolución de la economía, en función de eso si alcanzamos el objetivo, somos libres para vender en el mercado.
Esta es una forma muy tradicional de invertir, pero hacemos cosas que han sido exitosas durante estos años así que continuaremos haciéndolas.


¿En qué rating prefieren invertir?
Andrea. Diré que la calificación ha perdido su relevancia durante los últimos tres años, especialmente después de la crisis financiera de 2008, y hay otras peculiaridades específicas que tienen incluso la misma importancia que tenía el rating, pero igualmente tratamos de permanecer, dentro esta situación macroeconómica con tipos de interés muy bajos, en el segmento BBB, BBB- y BBB+, considerando que el AAA y el A+ casi ha desaparecido completamente del mercado, tratamos de permanecer en este tramo de alto nivel donde estos bonos están ofreciendo rendimientos superiores a pesar del mercado.

¿Cómo juegan en el fondo con la duración de los bonos?
 Andrea. Teniendo esta estructura de la cartera, tendemos a tener exposición al crédito de los emisores individuales, a los diferenciales de esos emisores. Intentamos tender hacia las duraciones más cortas, principalmente medio año más cortas que la del índice de referencia, el Merryl Lynch European Corporate Bond Index.

¿Por qué el sector financiero es el de mayor peso en el portfolio del European Corporate Bond Fund?
Antonio. Claramente, el sector financiero es el mayor sector emisor del mercado y el peso del sector financiero en el índice es de 45%, por lo que no se puede invertir en este tipo de instrumentos sin otorgar un peso importante al sector financiero. Además, nosotros estamos sobreponderados en la cartera en el sector financiero porque en los últimos años hemos visto mejoras significativas en su capitalización, en la fortaleza de los balances del sector financiero en Europa e incluso en el sector asegurador en Europa debido a las regulaciones que se están aplicando en el mercado para bancos y aseguradoras. Así que creemos firmemente que el saneamiento de los balances impulsado por el BCE en el sistema financiero principalmente ha sido realmente fuerte y la calidad de los activos es mucho mejor de lo que era al principio de la crisis.

¿Cuál es la zona a la que tiene mayor exposición el fondo?

Antonio. Todavía seguimos infraponderados en los países periféricos en la cartera, pero me gustaría decir que ha sido parte de la estrategia estar sobrepoderados en la periferia durante 2013 y 2014 y ha sido uno de los principales impulsores de la rentabilidad, tan pronto como el diferencial entre los países core y los periféricos se ha estrechado hemos reducido la sobreponderación. La idea es sobreponderar aquellos sectores donde vemos que hay una mejor compensación del riesgo. Actualmente no es tan grande en la periferia, pero seguimos sobreponderados en Italia y España, pero es más en el sector financiero.

¿Creen que el BCE está creando una burbuja en el mercado de deuda europeo?

Andrea. El señor Draghi está continuando la política de muchos bancos centrales, no solo el europeo. Está siguiendo lo que el banco americano o el japonés ya han hecho en los mercados, así que el QE del señor Draghi ha sido claramente bien recibido por los mercados, es uno de los principales catalizadores para invertir en bonos corporativos. Pensamos que, en nuestra opinión, es pronto para verlo en la economía se mantendrá débil en la economía, en el lado positivo, aunque no se ha fortalecido, los tipos de interés nominales se mantendrán bajos en los próximos meses. Esto es un apoyo para los bonos y está propiciando que los inversores busquen rentabilidades y esperamos que los diferenciales de los bonos corporativos en general se reduzcan aún más.

Antonio. Me gustaría decir, hablando de la burbuja en el mercado de bonos, que muchos hablan de ello, pero a diferencia del mercado de renta variable, este mercado está claramente referenciado a cifras oficiales ligadas a la situación económica, en la que no hay presiones inflacionistas, el crecimiento se mantiene moderado en la eurozona… así que el punto de partida para los tipos es cero. Es complicado ver una burbuja cuando los diferenciales son muy bajos, más que antes de la crisis, cuando los diferenciales de los bonos financieros o corporativos están 20 puntos por debajo, así que creo que hay que hablar de burbuja en términos relativos porque claramente el riesgo de crédito está infravalorado. Ahora tenemos más que tratar el estrangulamiento de la situación económica, que la inflación no va estar presente en los próximos dos años… en este escenario, consideramos que en general dentro del mercado de bonos, los corporativos aún pueden ofrecer algo de rentabilidad para los inversores.