Las divisas marcan la pauta en los mercados por la fortaleza del dólar y el reciente ‘flash crash’ de la libra, ¿qué perspectivas tienen para dólar y libra?
El dólar por la política que llevan de subidas de tipos, la dependencia a nivel internacional le está dando mucha fortaleza. La depreciación en las políticas monetarias de países como Reino Unido o la Zona Euro provocan que en los pares contra el dólar siempre haya una revalorización del billete verde. Hemos visto la ruptura de la paridad en el euro – dólar y, en el caso de libra, lo que va a ocurrir es que en los próximos meses debido a la dependencia de productos estadounidenses en dólares y el consumo además de la desconexión de la economía británica con la europea, provocarán una depreciación de la libra y fortaleza del dólar. 

¿Y para el euro? ¿Creen que va a seguir con su debilidad?
Dependerá de la política del BCE. Si éste considera que la subida de tipos frenará la inflación y, visto que en los últimos intentos no se ha frenado, es posible que el euro se mantenga entre 0.9-1 dólar y si continúa con la expansión monetaria lo más probable es que el euro siga depreciándose.

En New Horizon Technologies han desarrollado una tecnología basada en inteligencia artificial para operar en el mercado de divisas, ¿nos puede explicar un poco este desarrollo?
Entendíamos desde hace años que la complejidad en la gestión de la información dentro del sector financiero abría una oportunidad muy grande a la aplicación de modelos complejos de IA, que organicen desde datos macro, microeconómicos, datos técnicos y basados en el chartismo, y que pudieran sacar conclusiones que preservaran el capital de los clientes, generando alfa futuro mediante la gestión del riesgo. Lo que hemos demostrado en los últimos años es que cuando utilizas la IA como objetivo en la gestión del riesgo, la rentabilidad es la consecuencia de ese modelo. 

¿Para qué público objetivo sería más conveniente, qué tipo de patrimonios? ¿Qué riesgo presenta esta tecnología?
Nuestro crecimiento más grande se ha dado en la aplicación de la tesorería, es decir, en la aplicación de nuestra tecnología a la Tesorería de grandes grupos corporativos debido a que los niveles de inflación están cerca del 10%, la capacidad adquisitiva se ve reducida año tras año y aplican nuestra tecnología como un valor refugio sin perder la rentabilidad del interbancario, sirve para mejorar sus rendimientos financieros y paliar la inflación. Es la punta de lanza de nuestra comercialización, que también siguen grandes hedge funds y fondos de inversión. 

¿Qué riesgo presenta esta tecnología? 
Nuestro sistema asume menos de un 1% de riesgo de posición global, con lo que se define como un sistema con menos riesgo que un bono con la liquidez del mercado monetario – porque liquida diariamente antes del cierre de la bolsas americanas – y el riesgo este año estará en torno al 0,5%. 

¿Podría aplicarse a otros mercados y no sólo a las divisas?
Ultramarine en concreto no pero sí hemos desarrollado derivadas en función de la arquitectura de redes neuronales que se aplican a mercados como el private equity, ETF, futuros y diversificación de carteras globales de manera real y de forma dinámica. 

¿Su sistema tiene correlación o descorrelación con el mercado? 
Nuestra tecnología no está relacionada ni directa ni inversamente de forma que pretende encontrar alfa e ineficiencias que se producen en el mercado de forma constante y, cuando la probabilidad supera el 80%, actúa protegiendo siempre el capital de los clientes. El sistema lee la liquidez que hay en el interbancario y si ésta comienza a descender, el sistema se va de forma que protege constantemente de movimientos impredecibles o de alta volatilidad. Por eso no existe esa correlación y es el gran valor añadido de nuestra tecnología. 

¿Qué divisas operan?¿Operan divisas de América Latina? 
La única divisa latinoamericana que opera el sistema es el peso mexicano porque hace unos años consiguió el volumen de liquidez que el sistema establece como mínimo de negociación diaria para que sea escalable y empezó a operar con esta divisa. Si se reducen los volúmenes de negociación diarios, el sistema dejaría de operar. Actualmente el sistema opera en dólar, libra, yen, euro y dólar canadiense, todo contra el dólar americano.