Pablo García, director general de Divacons Alphavalue señala que, pese a la inquietud que generan estas caídas, el comportamiento del mercado no sorprende y responde a lo que ya se esperaba de este mes de noviembre: un mes más volátil, con toma de beneficios y cierta corrección técnica tras un periodo prolongado de avances. Aunque estas oscilaciones generan sensación de incertidumbre, subraya que no implican un cambio de tendencia y que, en realidad, se encuadran dentro de un patrón normal tras la publicación de la mayoría de resultados del tercer trimestre.
Aún quedan por conocerse datos relevantes, como las cifras oficiales de inflación y empleo en Estados Unidos, que mantienen dividida a la Reserva Federal entre quienes defienden seguir recortando tipos y quienes prefieren esperar. Aun así, los resultados empresariales han sido sólidos, especialmente en Estados Unidos, donde los beneficios han superado expectativas con crecimientos cercanos al 17 %.
En este contexto, Pablo García considera que conviven dos narrativas enfrentadas: por un lado, inversores como Warren Buffett que aumentan posiciones en compañías tecnológicas, como demuestra su reciente compra de acciones de Alphabet-A; por otro, gestores bajistas como Michael Burry, "The Big Short", que adoptan posiciones cortas en firmas como Palantir o NVIDIA. Este tira y afloja refleja la duda sobre si la tecnología ha llegado a un punto de sobrevaloración o si, por el contrario, su crecimiento continúa plenamente respaldado por fundamentales sólidos.
García defiende que las grandes tecnológicas siguen siendo compañías altamente rentables, con una enorme capacidad de generación de caja y sin necesidad de endeudarse para acometer inversiones en inteligencia artificial. Cree además que el sector se encuentra en una fase de madurez tecnológica acelerada gracias a la capacidad de procesamiento y la velocidad de los sistemas actuales, que permiten que herramientas basadas en IA —como correctores, traductores o motores de búsqueda— alcancen una eficacia impensable hace unos años.
Aunque reconoce que no todas las empresas del sector sobrevivirán, señala que gigantes como Amazon (con AWS), Alphabet, Palantir o Nvidia se encuentran claramente entre los ganadores.
Respecto a oportunidades de inversión, García detalla que han reducido parcialmente exposición en tecnología aprovechando las elevadas plusvalías acumuladas, así como en bancos, donde prevén mayores dificultades para seguir mejorando márgenes y rentabilidades.
Paralelamente, han incrementado posiciones en sectores como metales y minería y lujo, que han mostrado sólidos resultados y una evolución favorable. También destaca el buen comportamiento de las compañías industriales vinculadas a la electrificación, así como del sector defensa, que, pese a márgenes algo presionados, se beneficia de carteras de pedidos robustas y presupuestos crecientes.
Su visión es que el mercado atraviesa un periodo de ajustes lógicos, pero sin señales que apunten a una corrección profunda. No se aprecia un trasvase significativo hacia la renta fija, ni datos macro o geopolíticos que justifiquen un cambio estructural de tendencia. Por ello, mantiene su expectativa de un posible cierre de año cercano a máximos, con un “rally de Navidad” que, en su opinión, todavía no está en entredicho.

