- Vamos a empezar por las previsiones de esta semana en la que comenzamos. Wall Street va a permanecer cerrado el lunes por el Día de los Veteranos. Estaremos muy atentos en la semana a datos muy importantes, como el del IPC, que podría pasar del 0,1% al 0,3%. También se publicarán datos de la producción industrial del mes pasado, que según las estimaciones podría pasar del -0,4% desde el -0,3%.  También conoceremos el dato de producción manufacturera del mes pasado, que según los expertos podría situarse en el -0,2% desde el -0,5%, sin olvidar que se publicarán las ventas minoristas y se conocerá el informe mensual de la OPEP, entre otras muchas cosas Priscila…

De hecho podría ser interesante también escuchar qué tiene que decirnos el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Va a hablar el miércoles y el jueves. Es muy probable que nos vaya a decir un mensaje muy parecido al que ha estado diciendo la Reserva Federal, que es que se necesita un deterioro muy significativo en los datos para que haya otro cambio en la política monetaria. Sin embargo podría ser interesante ver qué tiene que decir en las preguntas y respuestas. Ahí puede haber alguna novedad.

- Estamos muy pendientes de lo que puede decir Jerome Powell. Los mercados también lo estarán, como lo estuvieron la semana pasada con todo lo que está pasando con la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Los inversores se mostraron positivos a mitad de semana porque parecía que se podía llegar ya a ese acuerdo de la Fase I y hablaron de los aranceles. Por una parte China decía que Estados Unidos les iba a retirar los aranceles que le puso en septiembre. Donald Trump dijo luego que no. ¿Cómo está la situación en estos momentos? ¿Crees que se va a llegar a ese acuerdo pronto?

Yo tiendo a escuchar un poco más al lado chino. Si uno escucha más al lado chino pareciera que sí hay algo de mejora.  Al parecer hay dos cosas. Uno, la probabilidad de tener un acuerdo de Fase I antes de final de año parece estar aumentando, y dos, la probabilidad de que el acuerdo sea positivo también parece estar aumentando. ¿Qué significa positivo? Significa que hay alguna reversión de los aranceles que ya se habían impuesto.

Si no hay reversión tendría algo de positivo, pero un buen acuerdo de Fase I implicaría reversión de aranceles. Un buen acuerdo Fase I sería positivo no sólo por un efecto directo positivo en los flujos comerciales, sino porque por medio de una reducción de la incertidumbre, también las empresas podrían empezar a tomar decisiones de inversión o contrataciones, entonces pareciera que hay un poco de optimismo por ese lado

- ¿Crees que a antes de finales de año se firmará ese acuerdo de la Fase I?

Nosotros como empresa en Continuum Economics tenemos cerca de un 40-50% de probabilidad de que sí se va a firmar un acuerdo bueno. Hay cerca de un 20-25% de que se va a firmar un acuerdo Fase I no realmente positivo. Esto significa que pausan los aranceles y no hay reversión, y hay cerca de un 20-25% de probabilidad de que haya una ruptura de las conversaciones.

Por el momento sí pareciera el escenario más probable la reversión de aranceles. Un acuerdo Fase I positivo.

- ¿Cómo está afectando toda esta negociación a nivel global y en Latinoamérica en particular?

A nivel todos sabemos que Estados Unidos está manteniendo resiliente de la mano de un consumo fuerte. Las exportaciones y el sector secundario están sufriendo los efectos de la guerra comercial. Sin embargo todo esto todavía no se transmite al consumo. La forma en que se transmitiría sería a través del mercado laboral y las contrataciones, la velocidad de contrataciones, está disminuyendo, sin embargo el mercado laboral en general sigue sano, y el consumo también.

Te diría que esto, el mercado laboral y consumo, son claves para Reserva Federal, que parece que ahora está cómoda con los 75 puntos básicos de recorte que ya dieron y por el momento el mensaje es no más. De hecho nuestro escenario base sería no más recortes. Y el mercado le asigna menos del 10% de probabilidad de otro recorte en diciembre.

Pero está la posibilidad de que la debilidad del sector secundario y en exportaciones alimente un consumo menor, y esto es como un círculo vicioso. ¿Qué podría generar este significativo deterioro del que la Reserva Federal está hablando? Si viéramos eso lo más coherente sería no sólo esperar un recorte extra de 25 puntos básicos, sino otro ciclo de recortes.

Por el lado de Latinoamérica se ha dejado notar por el sector secundario. Pero Latinoamérica tiene sus propios problemas.

- La semana pasada hubo datos positivos en Wall Street gracias al sector servicios y también se publicó el crédito al consumo, que aumentó en septiembre a la tasa más lenta desde mediados de 2018. ¿Cuál es la opinión de tu empresa sobre cómo evolucionará la economía estadounidense a corto plazo? ¿Prevéis una recesión?

Estamos viendo una desaceleración para 2020, una cierta mejora para 2021, la verdad es que muy marginal, pero no una recesión. Por el momento, de nuevo, mientras el consumo permanece sano y el mercado laboral permanece sano, no estamos previendo una recesión, ni en 2020 ni en 2021.

- Eres experta en Latinoamérica. Están pasando muchas cosas en la región. Hay crisis sociales en muchos países. En Chile está haciendo que el Gobierno esté tomando algunas medidas económicas. Tuvimos elecciones en Argentina con un cambio de Gobierno ¿Cómo está la región y qué prevé tu empresa?

Voy a empezar por Argentina. Hubo elecciones y se eligió al candidato Alberto Fernández, que no es considerado ortodoxo y que no era el candidato favorito del mercado. Esto no sorprendió porque se esperaba ya desde los resultados de las primarias el 11 de agosto. No hubo mucha novedad en este sentido. Sin embargo sigue siendo un escenario que el mercado no hubiera preferido. Estoy esperando que Alberto Fernández tome medidas. Primero que nada que mantenga los controles de capitales que están impuestos en Argentina. Eso es muy importante para los mercados y es una visión bastante fuerte que tenemos.

Estoy esperando que tome medidas que incentiven el consumo, y estas medidas probablemente van a dañar la inversión y las exportaciones. Esto es a largo plazo negativo. En el corto plazo tenemos una visión de que la economía Argentina va a caer en 2020, pero no tanto como cree el mercado. Pensamos que Alberto Fernández va a hacer todo lo que esté en su mano para mantener un consumo fuerte. Parte de estas medidas van a ser subidas del salario mínimo, darle más poder a los sindicatos para que negocien los salarios etc…

El punto número uno que mira el mercado es el desarrollo del plan que tiene Alberto Fernández para renegociar la deuda. Este plan no es claro. Ha dicho que va a buscar una solución a la uruguaya ¿Qué significa? Extender el vencimiento de la deuda sin quitar ni intereses ni principal. Nosotros no lo vemos posible ni alcanzable. Creemos que va a haber quita de capital y quita de intereses y el mercado está de cierta forma descontando eso también.

Es importante recalcar que Alberto Fernández no tiene mucho tiempo para aplicar este plan porque los vencimientos de la deuda están encima de él. Creemos que no se puede extender más allá de abril si es que el FMI decide seguir financiando a Argentina podría ganar algo más de tiempo. Pero de todas formas la renegociación es crucial y tiene que ser inmediata.

Por el lado de Chile, hay una crisis social que se detonó por un aumento del precio del metro… Fue por la reacción que tuvo el Gobierno. Las demandas se convirtieron en algo mucho más general. La gente pide mejoras en las pensiones, la educación, el salario, salud. Es importante recalcar que la naturaleza de estas protestas es diferente que las previas. Creemos que por esto es un punto de inflexión para Chile, porque  no hay con quién dialogar. Todo el mundo está de acuerdo con las protestas.

Todo este movimiento ya logró que el Gobierno cambie el enfoque de sus reformas hacia unas más sociales. Esto significa que las reformas que inicialmente quería impulsar el presidente Sebastián Piñera, que eran en pro de productividad y competitividad, van a ser dejadas de lado, y esperamos que pase una reforma de pensiones y un proyecto que propuesto la oposición, un proyecto que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas.

Los detalles de las reformas no están disponibles. No es clara la forma final de la reforma. Nosotros estamos trabajando con que estas dos reformas se van a aprobar. Lo que sí puedo decir es que estas reformas aumentan el coste laboral y en el corto plazo afectan al crecimiento. Te diría que hay que esperar un crecimiento más débil en Chile.