Para el analista independiente, Manuel Pinto, pone en duda, el seguir confiando en los bancos españoles en este momento, tras dos meses negativos y a pesar del buen desempeño, Destaca que los resultados de 2024 para los bancos fueron excepcionales, lo que generó una subida importante en sus cotizaciones. A pesar de una consolidación en los últimos dos meses, los resultados recientes de bancos como Sabadell y Bankinter han sido mejores de lo esperado, aunque se observa una caída en el margen de intereses.

La cartera crediticia y las comisiones, especialmente en activos bajo gestión, han contribuido positivamente. Sin embargo, mantiene una perspectiva cautelosa sobre el sector bancario, sugiriendo que los inversores no deberían depender excesivamente de él en sus carteras, a pesar de que tener una parte puede ser beneficioso. Y destaca que, en medio de la OPA del BBVA sobre Sabadell, los buenos resultados de Sabadell complican la operación.

En cuanto a la política monetaria, señala que la reunión de hoy del BCE y la posterior comparecencia de Lagarde será "la más aburrida del año". 

Sin cambios en los tipos de interés, ni proyecciones económicas significativas. Espera, además, que Christine Lagarde mantenga una postura abierta debido a la incertidumbre generada por el acuerdo comercial entre EE. UU. y Europa.

Respecto a la Reserva Federal de Estados Unidos, que se reúne a finales de mes, tampoco espera recortes de tipos en julio, sino más bien para septiembre, con una probabilidad del 60-75%, según el mercado. Aunque la economía estadounidense muestra resiliencia con un mercado laboral fuerte y buenas ventas minoristas, existe preocupación por el lado de la oferta y el impacto de los aranceles, que han elevado la tasa efectiva promedio. 

Respecto de la situación geográfica a la hora de invertir, se posiciona mirando a China como el principal motor de crecimiento económico para los próximos meses, destacando su magnífica oportunidad de inversión.

Argumenta que China muestra datos económicos positivos, como una inflación en términos positivos, PMIs cercanos a 50, un PIB del 5.2% (superando expectativas), y medidas de estímulo fiscal y monetario que están surtiendo efecto. Además, resalta la menor dependencia de China respecto a Estados Unidos y su liderazgo en industrias como la inteligencia artificial, vehículos autónomos, robótica y vehículos eléctricos, lo que impulsa su productividad.

En segundo lugar, se sitúa a Estados Unidos, principalmente por el impulso de sus empresas tecnológicas, que se benefician de la debilidad del dólar y una economía resiliente.

Europa, a su juicio, ocupa el tercer lugar en este ranking, con el sector del lujo como una posible área de crecimiento, aunque el resto de sectores podrían quedarse rezagados debido a la falta de tecnología.