Una vez que parece que Meliá ha recuperado ya prácticamente los niveles de ingresos anteriores a la pandemia, ¿cuáles pueden ser los próximos vectores de mejora del negocio?

En primer lugar, la expansión internacional, esencial para seguir potenciando la generación de caja operativa, y las ventajas de escala que junto a la digitalización de los procesos nos ayudan a mejorar los márgenes

La Digitalización también en el ámbito de la distribución, con la nueva web, la App y el contact center que nos permiten optimizar los ingresos al mejorar la propuesta de valor personalizada al cliente, junto con la estrategia de “total Revenue”·

En tercer lugar, observamos un claro margen de mejora a la Ocupación media, que en 2022 se ha quedado un 12,9% por debajo de la registrada en 0219, y que al incrementarse, mejorará también los capítulos de “otros ingresos”, no solo el de alojamiento.

Las acciones suben más de un 33% en lo que va de año hasta los 6,1 euros por acción, ¿qué catalizadores tiene la compañía para seguir rebotando en bolsa?

Creo que nuestros principales “catalizadores” de valor serán el valor de nuestros activos, que no solo se ha mantenido sino que se ha incrementado un 5,8% desde 2018, y el propio potencial de mejora y recuperación del sector, que prevé un 1er trimestre de 2023 muy positivo, y el de nuestro modelo de negocio, muy diversificado y que nos permite ser una empresa “refugio” de hoteles independientes, de fondos necesitados de gestores, etc, como lo acredita el rápido crecimiento de nuestros hoteles en franquicia y afiliados bajo la fórmula de “Affiliated by melia”

¿Cómo afecta la inflación a un compañía hotelera como Meliá? ¿Creen que su cliente objetivo puede soportar un incremento de precios superiores al IPC general?

Evidentemente, todo el sector ha debido repercutir una parte del incremento general de los costes debido a la inflación, en las tarifas, pero en el caso de MHI la estrategia de precios se corresponde en buena medida  con la inversión realizada por la compañía en renovación y reposicionamiento en categorías Premium y de Lujo de una gran parte de los hoteles y catálogo de habitaciones, que lógicamente lleva aparejada un mayor precio medio por habitación, (es decir, hay una “mayor entrega de valor al cliente” )

Esta estrategia de reposicionamiento y de lujo conlleva además una mayor resiliencia a la inflación, porque se trata de unos perfiles de cliente menos sensibles al precio. Son también los segmentos que más han crecido desde la pandemia.

Por último, el sector turístico se estaría beneficiando de la preferencia creciente de los consumidores por las “experiencias” frente a los bienes  materiales, después de la pandemia, que también nos perfila como un sector más “resiliente” frente al impacto de la inflación.  

¿Cuál es el nivel de endeudamiento de Meliá? ¿Se sienten cómodos en esos niveles? ¿Qué planes tienen para la reducción de la misma?

Seguimos comprometidos con la reducción de deuda, pero puedo decir que en 2022 hemos logrado reducir en casi 76 Mn de deuda neta solamente a través de la generación de caja operativa neta, vía por la que seguimos apostando, junto a otras palancas como  la venta de algunos activos, en la que seguimos trabajando.

Nuestro objetivo es posicionarnos a medio plazo en un entorno de deuda cercano al de la pre-pandemia.

Meliá tiene un plan internacional ambicioso, ¿cómo se va a desarrollar este 2023? ¿qué nuevas aperturas podremos ver?

Efectivamente, desde el año 2021 hemos venido incrementando el ritmo de expansión, tanto en nuevos contratos de gestión y franquicia, sobre todo, como en el ritmo de aperturas, de modo que hemos firmado 33 nuevos hoteles en 2022, y hemos abierto otros 33 hoteles que ya forman parte de nuestro portfolio operativo. En 2021 pensamos continuar con esta tendencia, y a fecha de hoy estimamos abrir no menos de 30 hoteles, en países tan diversos como Tailandia, Qatar, Cuba, Cabo Verde, España, Italia, Brasil, Vietnam, Albania, Malta, Tanzania y Malasia.

Como nuevos países para 2023 mencionaría Arabia Saudi, y como hoteles muy destacados para 2023 podriamos citar el Gran Meliá Palazzo Cordussio junto a la Catedral de Milan, el Melia Collection Ngorongor Lodge en Tanzania, al Gran Melia Nha Trang en Vietnam, el ME Malta, o los nuevos Innside en Bangkok y Kuala Lumpur.

¿Cuáles son las perspectivas que manejáis para la temporada de verano de este 2023? ¿Esperan una buena respuesta del turismo?

En primer lugar debo decir que hoy por hoy no percibimos indicios de desaceleración en la demanda de viajes, con las reservas diarias manteniendo una saludable tendencia: las reservas registradas en libros hasta la fecha por nuestros canales directos mantienen un crecimiento de doble dígito respecto a las registradas en la misma fecha de 2019 en términos monetarios.

Además, nuestras expectativas apuntan a una continuidad en la recuperación de grandes mercados como Estados Unidos, Canadá, fundamentales para los hoteles del Caribe, así como Corea, Japón o Australia para el Sudeste asiático, mercados emisores a los que se sumará en el 2º semestre el mercado chino.

En tercer lugar, los datos de nuestros grandes partners de la distribución ( como TTOO y AAVV) apuntan también a una recuperación, con las ventas a través de nuestra plataforma B2B, MeliaPro, que crecieron un 67% en 2022 respecto al año anterior. Datos que, además muestran una mayor antelación en las reservas (con un 45% de las reservas de los distribuidores, para el verano).

Puede informarse aquí sobre los resultados completos de Meliá Hotels para el cierre del ejercicio 2022, en el que deja atrás los números rojos y gana 120 millones, además de aumentar un 243% el EBITDA.