El ciclo electoral aumentará la volatilidad a corto plazo, pero no creemos que tenga mucha influencia en las medias del mercado a largo plazo

Aunque todas y cada una de las elecciones presidenciales estadounidenses suscitan polémica, la carrera se antoja especialmente divisiva este año. La brecha entre los partidarios de ambos bandos es enorme, y Donald Trump y Joe Biden son polos opuestos en cuanto a enfoque, personalidad y comportamiento. La retórica hostil podría aumentar la incertidumbre y el nerviosismo de los inversores a medida que se acerque el día de la votación. Recientemente constatamos este nerviosismo cuando el mercado reaccionó a la noticia de que el presidente Trump había dado positivo en el test de covid-19.

Pero, ¿qué significan realmente las elecciones para la economía, los mercados y los inversores? En mi opinión, las elecciones provocan mucha volatilidad y nerviosismo antes de su celebración, pero no tienen una repercusión sustancial en la economía y los mercados financieros una vez celebradas. Gran parte de esa volatilidad temporal procede del hecho de que los políticos realizan declaraciones sobre medidas políticas y programas que en muy raras ocasiones podrán transformar enteramente en leyes. La dirección de la economía y del mercado a largo plazo responde a lo que sucede en la práctica, y, en este sentido, unas elecciones suelen ser casi irrelevantes para nuestra perspectiva a largo plazo.

Esto es así porque el comienzo de una nueva presidencia no suele traer consigo cambios de gran calado en la forma en la que funciona la economía estadounidense, incluso en casos de alternancia en el poder de un partido conservador a uno liberal, o viceversa. La preocupación de los inversores por un cambio radical era mayor cuando candidatos como Elizabeth Warren o Bernie Sanders parecían liderar las primarias del Partido Demócrata, si bien debemos precisar que desconocemos qué papel podrían desempeñar aún en la orientación de la política del partido. En algunas cuestiones importantes, los dos partidos no se diferencian demasiado el uno del otro.