Ha empezado el año con ciertas dudas en torno al impacto del Coronavirus. ¿Cómo lo valoran desde Vontobel?

Lo estamos observando y lo estamos tratando con cierta distancia tratando de aprovechar oportunidades porque este tipo de reacciones radicales en los mercados abren ventanas de oportunidades. Ha bajado en torno a un 7% la materia prima de metales de construcción, ha caído de 69 dólares a 59 dólares el barril de Brent y pueden ser oportunidades de compra. Lógicamente no sabemos qué va a pasar con el coronavirus porque lo que será más importante es cómo de grande será la epidemia y cuánto tiempo va a afectar. Si es verdad que ha cogido un momento muy malo para China porque es justo la celebración del Año Chino, momento en que se dispara el consumo  lúdico y esto lo ha frenado. La gente ha preferido no moverse, quedarse en casa y además ha frenado el turismo, tanto dentro como hacia fuera de la región. Todo eso se está notando. Creemos que terminará por recuperarse, hemos visto otros casos que no fueron para tanto, pero no nos atrevemos a dar ningún presupuesto porque no sabemos lo que va a durar, ni cómo de profunda será.

¿Cómo ve las perspectivas de cara a 2020?

Se está cerrando el acuerdo NAFTA 2 entre EEUU, México y Canadá. Esto puede ser un empuje al acuerdo de los países americanos. También se han corregido las distorsiones que había entre EEUU y China en el corto plazo, aunque pensamos que a largo plazo hay una guerra que seguirá desarrollándose por el liderazgo mundial. Por ahora vemos que Trump no le interesa ponerse agresivo y China ha cedido un poco porque sigue siendo un país muy exportador y les puede traer problemas.

Una de las cuestiones que ha desarrollado Vontobel es el tema del 5G ¿Cómo le puede afectar a la economía? ¿Cuál es vuestra visión?

Nos comentaba un gestor nuestro de renta fija que hasta ahora lo que hemos tenido con el 2G- 3G-4G es “un 600” y 5G va a funcionar como un “Lamborghini”, es decir, va a ser una velocidad que no nos imaginamos y esto va a llevar a que se puedan hacer cosas que hasta ahora no se podían hacer. Ya estamos llenos de sensores, cada vez va a más, y los sensores lo que van a hacer no es solo comunicarse con humanos sino que se van a comunicar con máquinas para que éstas ordenen a otras lo que les dicen los sensores. Un ejemplo: si nosotros compramos un coche y empiezan a fallar los frenos, antes de que se encienda la luz en el panel, el coche mandará un aviso a la matriz  para decirle que tiene un fallo con los frenos, al conductor le llegará un mensaje con una cita de taller y automáticamente pedirá el repuesto con lo que tengan que reponer. Esto hará que muchos trabajos desaparezcan y eso lleva es a una imposibilidad de subir salarios, que no suba la inflación e incluso una destrucción de empleo. Por eso vemos complicado que haya inflación a corto plazo y más aún una subida de tipos. Creemos que veremos los tipos bajos durante un largo período de tiempo y eso implica aproximarse a la renta fija de una forma diferente.

¿Dónde ven valor en el segmento de renta variable?

Seguimos siendo positivos con EEUU en el corto plazo mientras que Emergentes es para estar en el largo plazo. En EEUU tenemos un crecimiento del 2%. Un 3.5% de paro, año electoral, los bancos centrales no van a cambiar su política y no creemos que Trump vaya a hacer inversiones fuertes. Un sector que nos gusta allí es el sector sanitario porque está mucho más barato de lo que estaba antes y, por otro lado, los líderes demócratas que han sido muy agresivos con la sanidad pública han sido rechazados por el electorado. Con lo que probablemente el sistema sanitario seguirá y eso favorece al sistema privado de sanidad.

Dentro de los emergentes, ¿qué convicciones tienen?

La renta fija de la región es una convicción absoluta llevado por la yield o el cupón. Son cupones extraordinarios en un mundo en que la yield es un bien escaso. Nos encontramos países que crecen fuerte, con gente joven, incremento del consumo y con menos deuda. La principal preocupación de un inversor en renta fija es que le paguen el dinero de vuelta y que le paguen el cupón y eso se produce en los países emergentes.

En renta variable es un poco lo mismo que en renta fija pensando a largo plazo. En el corto y medio plazo puede haber vaivenes.

 De cara a perfiles más moderados, ¿Cuáles son las grandes apuestas?

Gubernamentales no merece la pena invertir y menos en países desarrollados. 12.000 billones de dólares ya cotizan en tasas negativa y creemos que el bono alemán dando un 0,2% de rentabilidad lo único que te asegura es que en un momento dado se amplíe el spread y en ese momento vas a perder. Con lo que creemos que la gente tuvo que salir de liquidez para meterse en gubernamentales y el siguiente caso es salir de éstos para meterse en crédito corporativo. Por eso creemos que en un momento dado,  a pesar de que la yield es algo más estrecha, seguirá habiendo demanda y, con posibilidad de que te pague, es la parte más conservadora de las carteras de renta fija.