¿Qué está pasando a nivel macroeconómico y por qué importa para el mercado cripto?
El pasado 29 de octubre hubo un recorte de tipos de interés que, aunque buena noticia, ya estaba descontada e iba de la mano de una mala noticia, y es que termina la reducción del balance en diciembre. Todo esto, unido a las afirmaciones de que un recorte de tipos en diciembre no está garantizado, hace que el inversor crea que el dólar es un buen sitio para estar apalancado como reserva. El gobierno federal sigue cerrado y, hasta que no veamos más claridad, es probable que el capital siga fluyendo hacia el dólar. Y de hecho, el índice dólar DXY ha subido bastante recientemente.
Si la bolsa y el Oro suben, ¿por qué el mercado cripto no despega?
En el mercado cripto hemos visto una fase de distribución. Las bolsas han subido, el oro también y, sin embargo, Bitcoin durante el verano se ha movido en un lateral. Ahora estamos en una fase donde tenemos muchos compradores y muchos vendedores, que son aquellos que entraron en Bitcoin hace más de 10 años y han obtenido rendimientos de más del 1000% . Los nuevos compradores, nuevas ballenas, son instituciones como BlackRock o JP Morgan que acumulan posiciones fuertemente porque ven que la regulación en Estados Unidos está al caer y en el caso de que se aprueben las Clarity Act sería muy positivo para todas las instituciones. Hasta que no veamos que el minorista acaba de capitular no veremos el precio volver a subir.
¿Qué novedades regulatorias e institucionales están marcando el rumbo del ecosistema cripto?
Ahora mismo todos los puntos de mira están en el Clarity ACT, que deberían haber sido aprobadas en octubre pero, con el cierre del gobierno, se han pospuesto, por lo que en el momento en que tengamos regulación clara en Estados Unidos, el capital institucional entrará algo más rápido. A nivel institucional hay tres puntos clave a tener en cuenta:
- La adopción institucional en torno a la tokenización de activos. JP Morgan ha invertido mucho en capital privado, Mastercard ha invertido más de 2000 millones y no sólo inversiones en infraestructuras cripto sino que vemos muchas adquisiciones, como la de Coinbase con Deribit o RobinHood adquiriendo Bitstamp. Muchas empresas que no tenían que ver con blockchain o cripto se están fusionando en empresas que tienen la tecnología construida en blockchain.
- Cada vez vemos más empresas que acumulan Bitcoin en sus tesorerías y ven que su moneda FIAT se está depreciando pero el oro está controlado por los Bancos Centrales y no pueden usarlo para sus tesorerías, con lo que el Bitcoin es más sencillo tenerlo como reserva.
- Y por último, los flujos de ETF que estamos viendo que la tendencia es muy positiva. En el tercer trimestre los ETF de Bitcoin superaron los 800 millones de dólares frente a los 4.400 millones de Ethereum, lo que deja ver que el institucional no sólo mira Bitcoin como reserva de valor sino que pone más interés en Ethereum.
¿Qué nos dicen hoy los ciclos de cuatro años de Bitcoin?
Siempre se habla de los ciclos de Bitcoin como los ciclos de halving. Lo que hemos visto anteriormente en el ciclo de Bitcoin es que hemos vivido varias burbujas. En 2017 vivimos las de la ICO cuando se puso de moda crear un token y funcionara como acción de una empresa. En 2021 burbuja de la finanzas descentralizadas, en 2022 los NFTs y en 2025 ha habido una mini burbuja de las memecoins. Cuando este tipo de burbujas al minorista le llaman la atención es cuando vemos que no tienen sentido. Ahora no hay ninguna burbuja como tal sino que hay regulaciones, stable coins y casos reales.
¿Qué significa realmente el “Debasement Trade” y por qué Bitcoin es su gran beneficiario?
El Debasement trade está muy de moda y más conversiones se dan cuenta de que los mercados han subido de forma artificial. Es importante medir los mercados con varios denominadores. Si medimos el Nasdaq desde la pandemia ha subido un 165% frente al 102% del S&P 500. Si ponemos el oro como denominador, el Nasdaq ha subido un 7% y el S&P 500 baja un -18% pero si ponemos el Bitcoin en el denominador, el Nasdaq ha caído un -78% y el S&P 500 un -84%. Cada vez hay más inversores que no confían en el dólar, ven que está perdiendo valor porque se está imprimiendo una gran cantidad de dinero para poder pagar la deuda y esta narrativa refuerza mucho a Bitcoin y oro como activos fuertes de reserva que no pierden valor con el paso del tiempo.

