Esto se debe, en parte, al lanzamiento de la herramienta ChatGPT de OpenAI la cual, según creen muchos, es el sistema de IA más avanzado hasta la fecha. Las principales plataformas tecnológicas, por su parte, han seguido invirtiendo e integrando sus propios sistemas de IA en los productos y servicios existentes. La IA no es ninguna novedad tecnológica, pero parece claro que podría tener consecuencias sociales cada vez mayores a medida que la tecnología continúa evolucionando e influyendo cada vez más en nuestra vida cotidiana.

Mientras que al mundo académico le preocupa la posibilidad de elaborar un ensayo en un abrir y cerrar de ojos, los inversores naturalmente se preguntan cuáles serán las repercusiones de la IA en el mundo de la inversión y si esta podría cambiar el panorama de los servicios financieros. ¿Podría la IA dar a los inversores una ventaja que les permita obtener una rentabilidad por encima de la media? ¿Deberían los inversores centrarse en las empresas que desarrollan IA? En este artículo, Fisher Investments España analizará, entre otras cosas, las respuestas a estas preguntas.

¿Qué es la inteligencia artificial?

Antes de ahondar en sus implicaciones para la inversión y los servicios financieros, Fisher Investments España cree que es mejor comenzar con lo básico. El término inteligencia artificial, por lo general, se refiere al uso de software y hardware para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como la percepción visual, el reconocimiento del habla, la toma de decisiones y la traducción. Una amplia variedad de instituciones académicas, empresas públicas, empresas privadas y Gobiernos desarrollan tecnologías de IA desde hace décadas. Por ejemplo, las empresas tecnológicas con actividades orientadas al consumidor, como Amazon, Apple, Alphabet, Meta, Netflix y Microsoft, recopilan y analizan volúmenes enormes de datos de clientes utilizando modelos de IA a gran escala para ofrecer a los usuarios experiencias personalizadas en materia de búsqueda, noticias, productos y publicidad.

El papel de la IA en los servicios financieros

La IA no es diferente a otras tendencias tecnológicas que el mundo de la inversión ha experimentado anteriormente. Como ha sucedido antes con otros avances tecnológicos, la IA no necesariamente está revolucionando la forma en que operan los mercados, pero puede hacer que ciertos aspectos de los servicios financieros sean más eficientes. Por ejemplo, los programas de IA pueden analizar extensos conjuntos de datos rápidamente, lo que puede facilitar los estudios de mercado o agilizar la ejecución de las operaciones, e incluso pueden realizar tareas de servicio básicas. Sin embargo, en Fisher Investments España no creemos que los robots acaben dominando los servicios financieros tal como los conocemos.

Por mucho que hayan avanzado los programas de IA, siguen estando sujetos a los límites del código que los crea y se basan, sobre todo, en datos públicos ampliamente accesibles o en información preprogramada para generar respuestas. Si bien cada vez existen más estrategias cuantitativas con la denominación "gestionadas con IA", muchas de ellas se basan en estrategias cuantitativas existentes que favorecen el uso de datos específicos elegidos por sus programadores. Y lo que es más importante, como señala Fisher Investments España, aún no existe una estrategia de inversión cuantitativa que haya obtenido un rendimiento a largo plazo superior al del mercado.

Si bien creemos que los inversores deberían desconfiar a la hora de entregar sus ahorros para la jubilación a un programa informático, sí vemos posible un aumento del uso de la IA en el análisis de datos y los estudios de mercado. En Fisher Investments España, siempre hemos creído en la importancia de tener en cuenta lo que el análisis cuantitativo revela sobre la dirección del mercado, el posicionamiento de la cartera, la evaluación de los riesgos, etc. No obstante, también creemos que no es prudente seguir ciegamente las indicaciones de un programa sin añadir el análisis situacional y cualitativo apropiado. Por ejemplo, un programa cuantitativo podría comparar rápidamente la rentabilidad actual de una determinada empresa con su rentabilidad histórica —y analizar cómo se comportan sus acciones a lo largo del tiempo—, pero no puede determinar la manera en que los posibles cambios regulatorios podrían afectar al sector en el que opera la empresa. En nuestra opinión, para tomar decisiones de inversión acertadas hay que tener en cuenta el panorama completo, no solo un elemento.

Según Fisher Investments España, al confiar únicamente en la IA también se pasa por alto un aspecto clave del funcionamiento de los mercados: el factor humano. Aunque confiar ciegamente en un superordenador para tomar decisiones de inversión parezca atractivo, ceñirse a una estrategia a largo plazo es una de las cosas más difíciles para los inversores. La clave para tener éxito con la inversión a largo plazo es ser paciente y mantener la disciplina para evitar reacciones precipitadas durante las fluctuaciones del mercado. Es poco probable que un chatbot, por muy sofisticado que sea, ofrezca un buen consejo durante los períodos de volatilidad de corto plazo.

 Implicaciones de la inteligencia artificial para la inversión

Según el razonamiento de Fisher Investments España, las empresas que desarrollan aplicaciones de aprendizaje automático podrían obtener una ventaja competitiva con el tiempo. Las grandes empresas tecnológicas, por ejemplo, pueden mejorar sus productos con tecnologías de IA y suelen estar mejor situadas para adquirir productos estrella en este ámbito. La IA podría convertirse en una herramienta poderosa para impulsar a dichas empresas. Las grandes empresas de tecnología de la información también están invirtiendo miles de millones en la investigación y el desarrollo de estas aplicaciones y disponiéndose a adquirir empresas más pequeñas y exitosas a fin de integrar los últimos avances en su modelo de negocio. En el futuro, estas tecnologías podrían impulsar la cotización bursátil de los valores en ciertos sectores debido a sus aplicaciones comerciales.

Las empresas más pequeñas de tipo pure play, es decir, que se centran solo en el desarrollo de tecnologías de IA específicas, a menudo están en manos privadas y pueden conllevar más riesgos que las grandes empresas, ya que muchas de ellas no son rentables. Como ocurre con cualquier nueva tecnología, miles deempresas emergentes y de pequeño tamaño se han centrado en esta esfera en un intento de lograr ingentes beneficios a través de la innovación, pero no todas tendrán éxito. En Fisher Investments España, creemos que para sacar partido de esta tendencia lo más conveniente es invertir en grandes empresas tecnológicas que integren adecuadamente la IA. Puede parecer tentador apostar por una sola empresa cuyas acciones se disparan debido a las innovaciones en materia de IA, pero, perseguir los valores de moda lo expone a un gran riesgo de pérdidas.

Futuras aplicaciones de la inversión con IA

En resumen, a muchos inversores les preocupan las posibilidades actuales y futuras de que la inteligencia artificial perjudique a sus carteras en lo que respecta a la negociación de acciones y la rentabilidad de las empresas. Sin embargo, en Fisher Investments España no creemos que el problema sea tan urgente como algunos piensan. Las plataformas de IA se están convirtiendo rápidamente en potentes sistemas de aprendizaje automático, que los inversores pueden aprovechar para aumentar la velocidad a la que pueden consumir información. Las empresas también han comenzado a usar cada vez más las plataformas de IA con el fin de mejorar productos actuales que pueden ofrecer oportunidades de inversión rentables. Muchas pueden tener éxito al aplicar la IA para aumentar la rentabilidad, pero muchas otras pueden fracasar. El futuro de las aplicaciones de IA en el mundo empresarial aún está definiéndose, y basar una cartera únicamente en empresas que usan IA puede ser algo imprudente. Como siempre, una cartera diversificada puede ayudar a los inversores a aprovechar el auge de la IA sin exponerlos a riesgos excesivos. Dicho esto, en opinión de Fisher Investments España, el mundo bursátil no ha cambiado de la noche a la mañana, y es poco probable que una tecnología que procede del gigantesco sector tecnológico cambie el universo de las inversiones.

Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited,  (“Fisher Investments España”). Fisher Investments Ireland Limited es una sociedad de responsabilidad limitada constituida en Irlanda que opera bajo la denominación de Fisher Investments Europe (""Fisher Investments Europe""). Fisher Investments Ireland Limited y su nombre comercial, Fisher Investments Europe, están inscritos en el Registro Mercantil de Irlanda con los números 623847 y 629724. Fisher Investments Europe está regulada por el Banco Central de Irlanda. El domicilio social de Fisher Investments Europe es 2 George’s Dock, 1st Floor, Dublin 1, D01 H2T6 Ireland. Fisher Investments Europe externaliza parcialmente diversos aspectos de las funciones cotidianas de asesoramiento de inversión, gestión de carteras y operaciones bursátiles a sus filiales.

El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments Europe y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No se garantiza que Fisher Investments Europe siga sosteniendo estas opiniones, las cuales pueden cambiar en cualquier momento a la luz de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información que figura en el presente documento no pretende ser una recomendación o un pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en el presente documento