El dicho "vende en mayo y vete, vuelve el día de San Leger" es muy conocido en los círculos de inversión. Este consejo podría resultar atractivo tras el buen comportamiento de los mercados de renta variable mundiales hasta la fecha en 2019. En términos generales, los activos de riesgo han tenido su mejor comienzo de año desde la crisis financiera de 2008. Por ejemplo, el Índice S&P 500 de EE.UU. vive su cuarto mejor inicio de ejercicio en los últimos 92 años, superado tan sólo por 1943, 1975 y 1987.

La pregunta es si ha llegado el momento de tomar beneficios. De hecho, hay argumentos que justifican una reevaluación del análisis entre algunos de los activos que han mostrado una mejor rentabilidad en este tiempo. Los mercados de bonos corporativos ya no son tan atractivos como hace unos meses. Por otro lado, hay una serie de valores tecnológicos de  primer nivel que están tropezando en el mercado debido al peso que ejercen sus expectativas. El mercado de acciones A de China ha crecido cerca de un 30% en lo que va de año, gracias a la esperanza de recuperación de la actividad económica en el país. Más tarde, en cualquier caso, el activo fue empujado del pedestal tras los adversos tweets del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el estado de las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China. A este factor hay que sumar las señales contradictorias de los responsables políticos chinos sobre el nivel de apoyo que tenían que prestar.

Un segundo refrán advierte que "es mejor viajar que llegar". En nuestra opinión, hay potentes razones para creer que el viaje no ha terminado. En los mercados de renta variable mundiales, las perspectivas siguen siendo favorables cuando nos referimos al ciclo de beneficios, el contexto político y el posicionamiento de los inversores.

La temporada de beneficios del primer trimestre de EE.UU. ha sido generalmente alentadora, ya que un gran porcentaje de las compañías han superado las previsiones de los analistas. Aunque el crecimiento anual está situado en el rango del 2 y el 3%, las empresas esperan un  mayor crecimiento en el futuro. Esto está aumentando la confianza del mercado de renta variable.

Entre tanto, los datos económicos de Asia y Europa en el primer trimestre se han estabilizado. Mientras que el sector manufacturero siga en recesión, el estímulo político debería poner fin a esta situación. Esperamos mejores cifras económicas en las próximas semanas y meses.

Además, las encuestas sugieren que en la actualidad un gran número de inversores todavía se mantienen muy cautelosos en sus posicionamientos. Los niveles de efectivo se han reducido, pero se mantienen por encima de la media. Las carteras globales suelen estar infraponderadas en mercados más cíclicos como Europa. Lo mismo puede decirse de los mercados más sensibles desde el punto de vista político, como el Reino Unido.

El conflicto comercial entre los Estados Unidos y China es un buen ejemplo de los problemas que pueden surgir durante cualquier viaje en los mercados. Los inversores sintieron algo de aliento ante las garantías de que las conversaciones comerciales iban por buen camino, por lo que los últimos tweets de Trump han provocado un shock. Por supuesto, todavía no se han resuelto los graves desacuerdos sobre la propiedad intelectual. Sin embargo, un eventual acuerdo beneficiaría a ambos gobiernos. La guerra comercial ha sido un impedimento para la toma de decisiones de inversión. Su eliminación debería, como mínimo, ser positiva para el sentimiento de los inversores.

En definitiva, nuestro último refrán es " haz correr a tus ganadores ". Teniendo esto en cuenta, aunque hemos reducido nuestra exposición general a los activos de riesgo, nuestra postura no es defensiva. A medida que avanzamos buscamos oportunidades de compra en lugar de venta.