Históricamente, EEUU es más agresivo moviendo tipos tanto en tiempo como en profundidad y el BCE suele ser más tranquilo en sus cambios y con menor profundidad por lo que cabría esperar que la FED aumente tipos hasta el 0.5%, posteriormente los elevará hasta el 0.75%, ya para el año que viene, y en ese momento quizás el BCE se plantee incrementar el precio del dinero. Lo que se entienden como medidas convencionales, no creemos que vaya a haber más medidas.

Mario Draghi anunció que el BCE está aquí para salvaguardar el valor del euro. Por lo tanto, del mismo modo que en verano de 2012 fueron las declaraciones de Draghi las que dieron alas a los mercados tras el recorte vivido, creemos que las palabras del mandatario del BCE la semana pasada tienen mucha relevancia y sean las que han propiciado el suelo de esta semana.

Pero ¿cree que se podría poner la tasa de depósito a los bancos en negativo? Es posible, porque se ha venido anunciando en varios medios. Esto supone un desincentivo a mantener los depósitos en el BCE. “La idea de que las entidades pudieran aprovechar dichos recursos para comprar acciones propias es una alternativa de seguir utilizando los recursos en algo que no les dará rentabilidad pero que propiciaría que subieran en bolsa. Se puede dar ese escenario pero para nada podemos confiar con certeza en que se de este escenario. Sería más positivo para la economía que por una vez drenasen el dinero a la economía real y financiera. 

¿Qué evolución espera para el mercado de renta variable? Creemos que hay pocas posibilidades de que continúe el recorte. Puede haber un recorte de cierta profundidad en los emergentes pero poco a poco irá retornando la estabilidad da los mercados y no esperamos un julio/agosto con grandes crashes porque la mayoría se ha desarrollado entre mayo/junio. Aunque recomendamos ser muy precavidos, en el medio-largo plazo, nos niveles actuales son buenos para realizar compras con vistas a 1,2 3 años.

¿En qué sectores recomienda estar? Ahora mismo, mientras el escenario continúa siendo dudoso y ciertamente recesivo en Europa, recomendaríamos invertir en telecomunicaciones, energía o automóviles y según se recupere el escenario en economía real y mercados financieros, iremos variando nuestras posiciones hacia el sector financiero y tecnológico, siempre que la recuperación acompañe y el mercado de renta variable tenga un mar de fondo alcista. Hoy en día nos estaríamos protegiendo con algo más defensivo.

¿Y deuda corporativa? Estamos incrementando deuda empresarial en sectores como telecomunicaciones, en valores como Portugal Telecom o Telecom Italia. Además apostamos por bonos del sector automovilísticos como los de FIAT o Peugeot. Hoy en día, tras el repunte de las primas de riesgo, volvemos a ver cierta oportunidad en la deuda pública por lo que además de esta deuda empresarial estaríamos comprando bonos gubernamentales de España, Italia o Portugal.

Nos preocupa la evolución del oro porque ha corregido fuertemente pero por una vez se dege al anuncio de retiradas de liquidez del BCE y podría anticipar apetito por el riesgo en el mercado y cierre de posiciones defensivas. Recoge el miedo en el mercado pero a medio-largo plazo podría mostrar un cambio en el mercado de más a menos temeroso y podría ser la clave para posibles subidas en el mercado de renta variable de 6-12 meses.