“El inversor tiene que ser consciente de que los mercados europeos están en un entorno de bajo crecimiento o, incluso en algunos caso, decrecimiento, de muy baja inflación y en el que la política monetaria de tipos bajos se mantendrá durante mucho tiempo”, remarca el experto.

En este entorno, “los países que están emitiendo deuda que se consideran refugio, pagan muy poco, como Alemania o EEUU”.

Además, el experto hace hincapié en que sigue vigente la teoría de “‘el mundo a dos velocidades’, en donde los países desarrollados están en un proceso de desapalancamiento y los emergente, en el comienzo del ciclo de crédito y con mayor consumo”.

Teniendo en cuenta este entorno, a la hora de invertir en renta fija, Rengifo aconseja “olvidarnos de la deuda soberana y apostar por la deuda de empresas pues, a nivel empresarial, la situación está mejor que a nivel estatal”.

Además, con el cierre del mercado de crédito, “las empresas están emitiendo más bonos para financiarse. La mayoría de las empresas que están emitiendo deuda ahora mismo están saneadas, con balances muy sólidos y negocios en crecimiento. Por ello, vemos una oportunidad de inversión muy interesante en bonos corporativos”.

Por ejemplo, “hay deuda de empresas con ‘grado de inversión’ que están dando un cupón del 3-4%; también las empresas de deuda de ‘alta rentabilidad’ están dando un 8-10%”.

En el lado soberano, “los países emergentes están emitiendo deuda con cupones del 7-8%”.

En este sentido, Pictet ha lanzado el fondo Pictet EUR Short term High Yield, ya que, “en el entorno de altar rentabilidad o ‘High Yield’ se está dando un cupón entre el 8-10%, tanto en EEUU como en Europa. Además, en Europa hemos detectado una oportunidad en la parte corta de la curva, es decir, las emisiones de alta rentabilidad se suelen hacer a 5 ó 6 años y existe un montón de inversiones que están llegando a su fin, en torno a 1 y 3 años, y, si invertimos en la parte corta de la curva obtenemos los mismo rendimientos (8-8,5%), pero la volatilidad pasa de un 13% a la mitad”. Es decir, “se pueden obtener cupones atractivos con la mitad de riesgo”.

Además, en Pictet también han detectado una oportunidad en “estrategias de corto-largo en deuda corporativa con ‘grado de inversión’. Consiste en que el gestor se pone positivo o largo en las empresas en las que cree que el bono va a funcionar bien y negativo o corto en las que no va a hacerlo”. Con ello, “se puede obtener una rentabilidad atractiva, en torno al 4-6%, con volatilidad baja, por debajo del 3-4%”.