Por un lado, este par estará influido por las políticas monetarias de la Fed, a favor de la depreciación del dólar, mientras que, por el otro lado, está la incertidumbre europea con países como Chipre o Italia.
Entre tanto, Draghi ha dejado la pelota en el tejado de los gobiernos en cuanto a que se hagan reformas o la unión bancaria.


¿Qué podemos esperar para la
renta variable española en este segundo trimestre? El que algunos índices hayan llegado a máximos históricos puede dar cierto vértigo, pero el Ibex 35 se ha estado moviendo de forma distinta.
El ajuste de la economía española se ha hecho en su mayoría y ya podría estar metido en la valoración de algunas compañías, con lo cual, una corrección a nivel global tendría un menor impacto en la bolsa española.
Tenemos una visión positiva para la renta variable española en el medio-largo plazo, aunque es cierto que no es lo mismo comprar Ibex que comprar ciertas compañías dentro del Ibex 35. Compañías que han sido penalizadas por la caída de la demanda interna podrían producir ahora oportunidades de compra. Una de estas compañías podría ser Enagás, que ha tenido muy buen comportamiento en los últimos meses, ha presentado buenos resultados en los últimos años y ha cumplido con sus planes estratégicos, todo ello con una buena retribución al accionista.

Los capítulos de riesgo como Chipre o Italia suponen oportunidades de compra de deuda soberana española, ya que suponen un tensionamiento de los tipos, y con ello se consigue entrar a un menor precio para obtener una mayor rentabilidad. Además, es interesante el comportamiento del bono a 10 años en las últimas semanas porque, mientras el Ibex 35 caída, el bono repuntaba a niveles de 4,9% aumentando el apetito comprador para luego conseguir bajar la rentabilidad.

El Nikkei ha subido en torno a un 50% desde mediados de noviembre del año pasado, lo que crea cierto vértigo a la hora de invertir en el selectivo nipón, no obstante, creemos que aún queda recorrido.
El Banco de Japón parece que ha adoptado la política monetaria de la Fed estadounidense incluso de una forma más agresiva, con la intención de aumentar la inflación hasta el 2% y, aunque cabe la posibilidad de que no lo consiga, el organismo ya ha avisado de que hará todo lo posible para conseguirlo, por lo que en estos niveles podríamos encontrar una oportunidad de beneficiarnos de ello, aunque con cautela.

Dentro del mercado de fondos de inversión nos gustan especialmente los fondos flexibles, con parte de la cartear en renta variable, parte en renta fija y que se puedan cubrir ante potenciales eventos de riesgo y caídas de la bolsa. Además, es un producto muy interesante en cartera para tener en este momento porque delegamos la gestión del riesgo en manos de los expertos.