¿Quién es Alfil Patrimonial SOCIMI? ¿Cuál es el CORE de su negocio?

Alfil Patrimonial es una empresa que pertenece a un grupo de empresa familiar que se fundó en Marbella en 1952, hace 72 años, lo fundaron mis padres. De hecho, hoy mi madre, que está a punto de cumplir 99 años, tocará ella la campana.

A lo largo de la vida de la compañía nos hemos dedicado a muchas cosas muy diferentes, tema industrial, de servicios. Fuimos muy potentes en la actividad cinematográfica y hace ya más de dos décadas nuestro core business es la puesta en rentabilidad de nuestros activos inmobiliarios y hace año y medio tomamos la decisión de acogernos al régimen de SOCIMI y para nosotros es un honor poder debutar hoy en Scale up siendo la primera compañía de España que se incorpora a este mercado de BME.

¿Por qué decide Alfil salir al mercado de BME Scaleup en este momento?

Hay dos motivos importantes. El primero, que es estrictamente empresarial, financiero, es que siendo una cotizada, se te abre un espectro de vías de financiación totalmente inaccesible para una sociedad no cotizada. Tanto a través de captación de capital nuevo para la compañía, como a través de nuevos productos financieros de la banca, que no están disponibles para compañías que no sean cotizadas.

La otra faceta es más pensando en el accionista, en la familia. Las SOCIMIS, como todos sabemos, tienen una serie de obligaciones, como es que tienes que repartir dividendo, te obliga a profesionalizarte, que para la empresa familiar es muy importante y es una garantía de continuidad de la empresa en el tiempo. Por ejemplo, dentro de 20 o 30 años no hay ningún miembro de la familia en la compañía, pero esa compañía que se creó en 1952 seguirá existiendo.

Yo animo a las empresas familiares que tengan un patrimonio de cierta importancia, que no dejen de, al menos, de plantearse dar este paso que hemos dado nosotros, porque cuando van pasando las generaciones el capital se va diluyendo y siempre puede haber algún miembro de la familia que quiera dejar de participar en la compañía. Siendo una cotizada es mucho más fácil acceder, estás en un mercado, tienes un valor de cotización, que es un valor cierto, ahí no hay discusión. Y siempre es más fácil que se puedan salir del entorno de la empresa sin perjudicar a la empresa. Al final, una empresa familiar se crea para darle de comer a la familia y lo que no debemos hacer es desgajarla.

Es la primera compañía en salir a este nuevo mercado… ¿Qué supone para Alfil ser la primera compañía en estrenar BME Scaleup y qué es lo que esperan de este mercado?

Se siente un poco de vértigo, eso es cierto. Yo siempre dije, cuando inicié el proceso de la SOCIMI, que nunca sería la primera compañía en muchos mercados nuevos que se estaban creando, ni seríamos la última, pero en este caso en concreto, no nos da ningún miedo escénico ser la primera compañía porque el paraguas de BME es un paraguas muy potente, es una garantía de que el mercado va a funcionar, es una compañía muy sólida y cuando estás poniendo todo el trabajo de 72 años en el mercado, necesitas tener una seguridad y eso para nosotros ha sido un factor determinante, el ser la primera empresa de España que cotiza en Scaleup.

Por otra parte, somos la primera empresa en Marbella que va a cotizar en bolsa también. Hoy es un día histórico por esos dos motivos y porque no creo que nunca jamás en la historia de la bolsa, al menos la de Madrid, una señora de casi 99 años haya tocado la campana y creo que eso es otro hito más.

Una vez ya en el mercado, ¿qué objetivos tiene Alfil? ¿Qué se puede esperar de la compañía y sus planes a futuro? ¿Dónde está y hacia dónde avanza Alfil?

El mercado nos va a venir muy bien, creo que la acogida en el mercado va a ser buena, reputacionalmente ya lo está siendo. Nuestra compañía es una compañía de un negocio muy sólido, muy consolidado. Tenemos una deuda bancaria, un ratio, muy inferior al resto de compañías similares a la nuestra, la tasa de impago es prácticamente nula, un scoring de crédito de 9 sobre 10… Nuestros números son buenos.

Desde que nos acogimos al régimen de SOCIMI, nuestros números internos han mejorado mucho, ha mejorado mucho nuestro scoring de crédito, ha mejorado muchísimo nuestra tesorería, hemos accedido a productos de financiación totalmente distintos a los que teníamos antes, que no han permitido mejorar esa tesorería, se ha incrementado mucho nuestro EBITDA y nuestro beneficio, que al final es dividendo para el accionista… Con esta base la evolución nuestra en el mercado debe ser más que positiva.