Hemos tenido una semana marcada por la reuniones de los bancos centrales. Las subidas de tipos de interés (de 50 puntos básicos) estaban descontadas por el mercado en semanas anteriores. Aunque cabe decir que los mercados descontaban en demasía que los Bancos Centrales arreglarán la situación y, después de la subida de 50 puntos que advirtió Powell en noviembre, que incluso habría caídas de tipos en la segunda parte de 2023.  Esta moderación en la subida de tipos se basa en dos registros: menores subidas de la inflación en EEUU  y la inflación en el mercado de trabajo, o inflación de segunda ronda. 

El discurso de Lagarde fue diferente. “La vi temerosa, insegura, no se atrevió a dar previsiones para la Zona Euro, algo que no casa con el escenario previsto de incremento de tipos…. sí dio la sorpresa con la reducción del balance y puede que nuestra economía se dañe más porque la inflación viene por el lado de la oferta. Así que un mensaje inquietante para los mercados”. 

Los datos macro por el lado de EEUU siguen  fuertes, eso le permitiría a la FED seguir subiendo los tipos dada la fortaleza de la economía americana y por el otro lado, los datos de actividad adelantados salen mejor de lo espero pero por debajo de 50. Y además las subidas se manifestarían en la economía más tarde. Un escenario que incluso es más  peligroso en Europa. 

En cuanto a las previsiones para 2023, De Frutos  asegura que “será la estela de 2022, comienzo de año complicado. En 2022 hemos tenido caídas en las dos grandes clases de activos: renta fija y renta variable. Antes había descorrelación entre ambas y,  en caso de crisis, se podría cambiar a la renta fija. Pero este año, sorprendentemente, las dos grandes clases de activos registran retornos negativos de doble dígito”. 

En renta variable veremos caídas en los beneficios empresariales ya puesto en precio las subidas de tipos, aumento de los costes de las materias primas, caída de la demanda…y eso se verá reflejado en los resultados de 2022. Por el lado de la renta fija continuarán las caídas a medida que aumenten los tipos de interés. 

Pero tenemos oportunidades en aquellas empresas con poder de fijación de precios, baja deuda, ventajas competitivas, alta rentabilidad por dividendo en un entorno de inflación al alza.  

En renta fija, después de la caída que ha tenido este año vemos que es un momento para entrar en renta fija de corta duración de grado de inversión, de buenas compañías que estén emitiendo en  corto plazo e incluso en monetarios.