El QE3 tiene los días contados, aunque quizá sean algunos más de los que pensaban la mayor parte de los analistas, y de lo que la propia Reserva Federal (FED) había estimado. En su última rueda de prensa como presidente de la autoridad monetaria, Ben Bernanke, ha dicho que cree que el fin del tapering se producirá a finales del año que viene, y no a mitad del ejercicio, tal y como había adelantado él mismo hace unos meses. (Ver comunicado
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Ha sido una sorpresa, a medias, porque en los últimos días cada vez más economistas pensaban que quizá la autoridad monetaria podría anunciar la retirada de estímulos y así ha sido. Si hay algo que ha demostrado Ben Bernanke en este último año es que es imprevisible y un buen amigo de las sorpresas. Ya sorprendió en septiembre, cuando decidió no iniciar el tapering. Y lo ha hecho ahora, ya que más de la mitad de los analistas pensaban que comenzaría en marzo.

Bernanke, un especialista en el crash del 29, abandona el cargo con una economía que la propia FED asegura que se ha beneficiado de los programas de Quantitative Easing que se pusieron en marcha justo después de la quiebra de Lehman Brothers.

El hombre que inició estos programas deja atrás el edificio de la Reserva Federal con el trabajo hecho y despejando el terreno para su compañera Janet Yellen. La primera mujer que dirigirá un Banco Central en el mundo se encuentra una economía que crece a un ritmo moderado y que, probablemente, aumentará este ritmo de expansión gracias a la mejora del entorno.

Evolución economía Wall Street


Según las previsiones de la FED, la economía estadounidense crecerá este año un 2,2% y un 2,8% en 2014 y el paro caerá el año que viene hasta el 6,3-6,5%.

Todo parece de cara a la economía de un país que sólo tiene un reto inminente, la negociación del techo de deuda.
Si en septiembre Estados Unidos estaba sumido en el famoso shutdown, sólo un día antes de tomar esta decisión, el Senado aprobaba la propuesta de “Ryan-Murray” bajo los cuales se financiará el gobierno el año que viene. Ahora se deberán volver a centrar en las negociaciones sobre el techo de deuda, ya que el 7 de Febrero termina su suspensión. Como dicen los expertos de JP Morgan, “la buena noticia es que el Tesoro habrá tomado medidas durante el tiempo que ha estado suspendido, y posiblemente no haga falta tomar una decisión hasta marzo o más tarde”.

Proyecciones de la FED (Ver documento)

Proyecciones economía FED


¿Cómo será la reducción de estímulos monetarios?

El tapering se producirá de forma escalonada, tal y como se esperaba. La primera reducción de compra de activos será de 10.000 millones de dólares y será en enero. Los inversores tienen la navidad libre para poder completar el famoso rally de final de año.

En concreto, la FED destinará 75.000 millones de dólares mensuales. La institución ha dividido la reducción a partes iguales entre los dos activos que compra cada mes, bonos del tesoro y MBS (Mortgages Backed Securities).

La compra de MBS se limitará a un ritmo de 35.000 millones de dólares cada mes, frente a los 40.000 actuales. En cuanto a los Treasury, pasarán a comprar 40.000 millones de dólares frente a los 45.000 millones anteriores.

Algunos expertos consideraban que, quizá, hubiera sido más positivo comenzar a reducir la compra de bonos y mantener los MBS para no alterar la recuperación del sector inmobiliario, sin embargo, en la rueda de prensa el presidente saliente de la FED ha dicho que los miembros del Comité han considerado que esta es la mejor fórmula.

A partir de ahora, los miembros del FOMC utilizarán cada reunión para decidir cuáles serán los pasos siguientes a dar, y la cantidad de dinero que van a ir reduciendo de forma paulatina. Si hay problemas, además, podría esquivarse esta decisión durante varias reuniones.

El comunicado sigue afirmando que la economía se expande a un ritmo moderado y que el desempleo sigue siendo elevado. Hasta aquí ningún cambio con respecto a las comunicaciones anteriores.

Además, insisten los miembros de la FED en los riesgos de inflación, si se mantienen por debajo del objetivo a largo plazo del 2%. Sin embargo esta vez afirman que hay evidencias de que los precios volverán a su objetivo en el medio plazo.

De hecho, afirman que seguirán comprando activos y utilizando otras herramientas hasta que mejore de forma sustancial el mercado laboral en un entorno de precios estable. A preguntas de los periodistas, Bernanke ha dicho que el mandato de la FED reduce mucho las posibilidades de actuación de la autoridad monetaria en caso de que la economía volviera a caer y quisieran inyectar dinero de forma directa en la economía.

En ese caso, el presidente de la FED ha afirmado a los medios, podrían poner en marcha soluciones parecidas a las que se están ejecutando en el Reino Unido, donde el BoE ofrece financiación barata a los bancos para que estos presten a las pequeñas compañías.

El presidente ha dicho que los bancos americanos, al contrario que los europeos –ha incluido a los británicos- no necesitan mucho efectivo, ya que están muy bien capitalizados.

Al contrario de lo que pensaban muchos economistas, la FED no ha variado su Forward Guidance. Así, aseguran que los tipos seguirán cercanos al 0% (entre el 0-0,25%), por un prolongado periodo de tiempo. Además, reiteran que no cambiarán los umbrales a partir de los cuáles la FED comenzará a subir el precio del dinero, es decir, que el paro esté en el 6,5% y el objetivo de inflación a largo plazo en el 2%.

Algunos expertos esperaban un comunicado aun más dovish, con una reducción de estos umbrales hasta el 6% en el caso del paro y el 1,75% en el caso de la inflación. Finalmente no ha sido así.

Sin embargo, Bernanke se ha encargado de señalar que estos umbrales son eso, sólo umbrales y que sólo servirán a los miembros de la FED para comenzar a debatir cuándo deben sucederse las subidas de tipos de interés.

De hecho, ha apuntado que la subida de tipos se producirá “well past the time” (mucho más tarde) de que el paro caiga por debajo del 6,5%. Esto es así porque siguen pensando que el comportamiento del mercado laboral es más complicado que lo que resulta de este porcentaje y se refiere, sobre todo, a la tasa de participación, en mínimos en estos momentos.

En concreto, en su opinión, y teniendo en cuenta las previsiones económicas que han publicado los miembros de la FED, la primera subida de tipos se producirá a finales de 2015. Esto es, no sólo cuando el paro baje del 6,5%, que lo hará el año que viene, sino cuando la inflación se estabilice y eso será un año después.

Ben Bernanke, que seguirá viviendo en Washington, deja la FED asegurando que estos años al mando de la autoridad monetaria le han servido para redescubrir las raíces de la institución que se creó, precisamente, para estabilizar la economía de un país que hoy parece haber despedido a este hombre agradeciendo el trabajo bien hecho. Al menos eso es lo que parecen corear los mercados.